GIJÓN, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la Unión Sindical Obrera (USO) en Asturias, Francisco Baragaño, señaló hoy a Europa Press que más de 130 delegados de la organización sindical asistieron a la asamblea que se celebró en Gijón, donde se expuso la situación existente en Asturias y España y donde se abordó la movilización del próximo día 23 en Madrid. Baragaño calificó esta cifra de "importante" y dijo confiar en que se concentren frente al Ministerio de Industria unos 500 delegados sindicales asturianos y ente cinco y seis mil de toda España.
Muchos delegados no pudieron acudir hoy, según él, por pertenecer a pequeñas empresas donde no pueden hacer uso de las horas sindicales para no perjudicarlas. Asimismo, explicó que el motivo de la movilización es exigir al actual Gobierno un cambio de política para que las medidas que se adopten para paliar la crisis vayan dirigidas a los trabajadores, que son los verdaderos generadores de riqueza del país.
Según él, hasta ahora estas medidas han ido encaminadas casi en exclusiva a los bancos, para "dotar de fondos a los que nos metieron en la crisis". Tampoco creyó Baragaño satisfactoria la creación del Fondo Estatal de Inversión Local, al ser una forma de dar dinero "aquí y allá".
Baragaño dijo que este país necesita "un liderazgo fuerte", ya que cada vez "la cosa va peor" y el ministro de Economía, Pedro Solbes, "no transmite confianza". Para Baragaño, se debe "fomentar el consumo y que circule el dinero". Además, incidió en la importancia de beneficiar a los trabajadores, ya sea a través de una reducción en los tramos del IRPF o bien en la negociación colectiva.
Especialmente aludió al sector del automóvil, que afecta a dos millones y medio de trabajadores y que repercute en otras áreas industriales, como pueda ser Arcelor-Mittal, que ya ha tenido que reducir su producción entre un 40 y un 45 por ciento. También criticó que se eche la culpa a la crisis mundial de la situación en España, cuando en Francia las cifras de venta en este sector han aumentado un dos por ciento.
Baragaño remarcó además la situación de las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes), cuyos créditos hace unos meses no superaban el 4,75 por ciento, mientras que después de la operación de rescate de los bancos hecha por el Gobierno, el interés es del 8 por ciento.
