Serafín Abilio Martínez pide a la Administración elaborar un pliego único de licitación y le critica sus impagos
GIJÓN/OVIEDO, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de CAC-Asprocon (Confederación Asturiana de la Construcción - Asociación de Promotores y Constructores de Asturias), Serafín Abilio Martínez, destacó hoy que los promotores asturianos no se dejaron llevar por la avaricia, como lo demuestra el escaso nivel de stock de vivienda libre, en torno a 4.000 al cierre de 2009, y que confía en que esté liquidado a finales de este año.
Así lo dijo en un hotel gijonés durante el acto de clausura de la asamblea de esta nueva organización, que aglutina a CAC y Asprocon. El vicepresidente de la misma, Manuel Pastor, en la rueda de prensa posterior, alertó sobre el hecho de que esta liquidación o disminución con relativa celeridad del stock pueda influir "muy significativamente" en el precio de la vivienda.
En este sentido, explicó que al no iniciarse obra nueva, puede conducir en un momento relativamente cercano a que haya escasez de vivienda, y por lo tanto el precio de ésta se revalorice.
Sobre este asunto, Martínez añadió que el mercado de la vivienda experimenta una recuperación "moderada" en los últimos seis meses. De hecho, indicó que la cifra de compraventa de vivienda --libre o protegida-- en el primer trimestre de 2010 fue de 2.680, un 28,6 por ciento más que en primer trimestre de 2009.
En lo que respecta a los precios el metro cuadrado de la vivienda en Asturias creció un 2,3 por ciento en el primer trimestre del año respecto a los últimos cuatro meses de 2009 y un 4,93 por ciento en los últimos seis. "Creemos que el precio seguirá subiendo", apuntó al tiempo que enfatizó que una vivienda ejecutada esperando a ser vendida está costando mucho dinero, por lo que se tiene que repercutir ese gasto en el valor del inmueble.
Asimismo, incidió en el problema persistente de la financiación, tanto para los profesionales del sector como de los compradores. Por este motivo, instó a las entidades financieras regionales a que no restrinjan el crédito, aunque diferenció la sensibilidad hacia el sector demostrada por Banco Herrero, Cajastur y Caja Rural.
También lamentó que las previsiones de recuperación para el sector en 2010 "no fueron acertadas" y apuntó que en 2009 se construyeron 5.438 viviendas, una tercera parte que en 2006, el momento más álgido del sector, con 14.947. A este respecto, explicó que en los cinco primeros meses del año se licitaron un total de 407 millones de euros -IVA incluido--, menos de la mitad que en 2006 o 2003.
Si a esto se descuenta la obra que no es nueva y la anulada por la Administración Central, la cifra se queda en 312 millones de euros, un 28 por ciento por debajo de la media de la última década, según él. "El séptimo peor resultado de la historia", aseguró.
En cuanto al ACEBA, señalo que de los 2.512 millones de euros comprometidos, se licitaron 1.293 y restan 1.219, a invertir antes del 31 de diciembre de 2011. Esto supone un cumplimiento hasta la fecha de un 52 por ciento, de un montante total en el que se incluye el Plan A, con 111 millones de euros. Además, remarcó que las bajas -obra cancelada o rebajada en costes_fue de un 21 por ciento de media. Sólo en el ACEBA alcanzó los 239 millones de euros.
Ante este problema, exigió al Principado que cumpla su promesa de elaborar un pliego único de contratación que sirva para minimizar estas bajas. También alertó ante los impagos de la Administración y su falta de rigor, que, a su juicio, "están estrangulando la ya de por sí maltrecha tesorería de muchas empresas comprometiendo su viabilidad", apuntó.
Por ello, abogó por articular mecanismos de garantía de cobro o para posibilitar la negociación bancaria de esta deuda, algo que puede que solvente gracias a la Ley de Morosidad, en trámite parlamentario actualmente.
También mostró preocupación ante la indeterminación del porcentaje que corresponderá a Asturias en el recorte de inversiones y consideró "alarmante" para Asturias que el Ministerio de Fomento quiera paralizar las obras no ejecutadas como mínimo al 90 por ciento.
Además, pidió más concreción sobre el Plan Especial de Infraestructuras y se quejó de que muchas pymes del sector pueden quedar fuera por la exigencia de una financiación bancaria y una amplia solvencia en los recursos propios de las empresas que quieran optar a estas obras.
Alertó también de la situación del subsector de la Construcción de Industria y Servicios, en el que muchas empresas están abocadas al cierre, y criticó que las administraciones públicas empleen materiales de fuera de Asturias, aún cuando puedan ser de inferior calidad y aún cuando los trabajadores asturianos tienen "una mejor y más alta especialización".
Martínez aludió, además, a la unión de las dos grandes organizaciones del sector, CAC y Asprocon, al objeto de trabajar juntos para recuperar la actividad económica. A partir de ahora, las nuevas siglas representarán a unas 700 empresas.
No en vano, destacó la importante aportación al PIB del sector. Actualmente, por el convenio de la Construcción se rigen 21.000 trabajadores, aunque llegaron a ser 36.000, a los que hay que sumar los que no están en el convenio y lo del subsector de Industria y Servicios, que ahora son 8.000, la mitad que en 2006.
