OVIEDO, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El consumo de alcohol al volante supera en "dos o tres décimas" la media nacional y continúa siendo la asignatura pendiente en materia de tráfico, donde sin embargo el Principado encabeza el descenso en el número de fallecidos en accidentes. Concretamente, el año pasado se realizaron un total de 165.395 pruebas, de las que 5.038 fueron positivas, lo que supone un 3,05 por ciento del total.
Así lo explicó hoy en rueda de prensa el delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, que presentó la nueva ley de seguridad vial que entra en vigor el martes, acompañado por la Jefa Provincial de Tráfico, Raquel Casado y por el teniente Francisco López Alegre. En palabras de Trevín, la reforma de la norma la convierte en "más eficaz, más justa, más rápida y, en definitiva, más sencilla para los ciudadanos".
En el apartado del alcohol, el teniente López Alegre explicó a preguntas de los periodistas que las pruebas de alcoholemia serán a partir de ahora "más selectivas", con menos controles generales y los mismos ligados a infracciones. "Si alguien piensa que puede beber sin que le pillen, que se prepare porque Tráfico va a seguir con el mismo olfato que hasta ahora", precisó el delegado del Gobierno.
Antes de enumerar los beneficios de la reforma legal, Trevín valoró la tendencia positiva de los datos de tráfico, que ponen de manifiesto que 9 personas han perdido la vida en Asturias en lo que va de año, 44 han resultado heridas graves y 394 leves, en un total de 271 accidentes, aunque emplazó a esperar a que concluya el año para extraer conclusiones.
Aplaudió asimismo la entrada en vigor del sistema de puntos que desde el año 2006 se ha plasmado en una "drástica" reducción del número de siniestros y de fallecidos.
Concretamente, recordó que entre julio de 2006 y el 21 de mayo de este año, un total de 1.863 conductores, de los que 1.685 son hombres, han perdido el permiso de conducir por el agotamiento de todos sus puntos. Además, en todo el año 2009, las carreteras de titularidad autonómica se cobraron 43 vidas en 1.181 accidentes, que se saldaron además con 197 heridos graves y 1.696 leves, frente a las 116 víctimas mortales de 2003.
Trevín hizo un llamamiento a los conductores asturianos para que respeten los límites de velocidad porque en los años 2008 y 2009 se han producido hechos "difícilmente justificables" como el caso de un conductor que circulaba por la A-8 a 221 kilómetros por hora en un tramo limitado a 120 y el de otro en la N-634 que conducía a 140 kilómetros por hora en un tramo restringido a 50km/hora. "Es una actitud incívica en relación con el resto de la población", reprochó.
En cuanto a las principales novedades que entrarán en vigor este martes, destacó que la Ley de tráfico fija un procedimiento abreviado por el que los conductores que abonen las multas en los 20 días naturales posteriores a su notificación se beneficiarán de un descuento del 50 por ciento del importe.
Al respecto, explicó que la norma es "más justa con los buenos conductores" y reduce de 27 a 20 las infracciones que conllevan pérdida de puntos, mientras que dificultará que los infractores eludan sus responsabilidades con la administración. De esta forma, los que tengan cuatro sanciones graves o muy graves sin pagar no podrán hacer ningún trámite con su vehículo.
El reglamento intensifica además las penas en el caso de conductores no identificados, que podrán ver duplicada e incluso triplicada la cuantía de la multa y penaliza con tres puntos a aquellos que programen el navegador al volante, así como a los que utilicen el móvil y utilicen auriculares u otros dispositivos que disminuyan la atención.
Por el contrario, se elimina la suspensión temporal del permiso de conducir por una infracción grave o muy grave, que queda restringida al agotamiento del saldo de puntos o a una decisión judicial. Además, los conductores podrán recuperar hasta 6 puntos a través de cursos, dos más de los cuatro que se otorgaban hasta el momento.
Otros cambios son la pérdida de seis puntos que se aplicará a quienes se nieguen a someterse a los test de alcoholemia y drogas y la desaparición del listado de infracciones que restan puntos de las paradas o estacionamientos en carriles de circulación restringida.
Tanto el delegado del Gobierno en Asturias, como la jefa provincial de Tráfico coincidieron al señalar que la reforma de la Ley de Tráfico "no persigue incrementar la recaudación", sino "seguir reduciendo el número de muertes en carretera".