Enrique Lillo (CCOO) vincula defensa legal y trabajo decente y destaca el papel del feminismo en el aumento de denuncias

Enrique Lillo, coordinador de los Servicios Jurídicos de CCOO.

- CCOO ASTURIAS

OVIEDO 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

El coordinador de los Servicios Jurídicos de CCOO, Enrique Lillo, afirmó este martes en la inauguración de la Escuela de Verano 'Anita Sirgo', en Oviedo, que la defensa jurídica está estrechamente vinculada al concepto de trabajo decente, definido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) como un empleo estable, remunerado, con protección social y de salud laboral, y libre de discriminación, especialmente por razón de sexo, donde aún persisten importantes problemas para las mujeres.

Lillo señaló que el aumento de denuncias y demandas laborales está relacionado con el empoderamiento del movimiento feminista, que incentiva a las mujeres a reclamar sus derechos y dignidad, en paralelo a la tradición sindical de defensa de los derechos laborales. "El feminismo es un movimiento social de gran proyección histórica que impulsa a las mujeres a ejercer sus derechos frente a factores de opresión y miedo que antes impedían su reivindicación", explicó.

INDULTO PARA 'LAS SEIS DE LA SUIZA'

El coordinador jurídico se refirió además al caso judicial de 'las seis de la Suiza', calificando la sentencia como "desafortunada" y basada en "juicios de valor previos" que desvinculan el derecho de manifestación de su dimensión constitucional, lo que ha provocado una aplicación excesiva de tipos penales.

Lillo suscribió la petición de indulto promovida por compañeras letradas implicadas en la defensa de este caso y denunció lo que considera una "represión sindical" derivada tanto de actuaciones empresariales como judiciales.

Respecto a la resolución judicial, indicó que el auto del juez advierte que no debe aplicarse la suspensión de la ejecución, pese a que esta fue solicitada por el Ministerio Fiscal. Criticó que se pretenda responsabilizar económicamente a los sindicatos por acciones individuales, defendiendo que el enfoque correcto debería ser la responsabilidad civil del sindicato, sin penalizar el ejercicio del derecho fundamental de manifestación.

Lillo concluyó subrayando la importancia de proteger el derecho a la protesta como un pilar constitucional y fundamental en la defensa de los derechos laborales y sociales.