La geóloga asturiana Abigail Calzada expone en Colombia sus conclusiones sobre la corteza lunar

Meteorito 090070 proviene de la cara oculta de la Luna
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Actualizado: domingo, 27 marzo 2016 16:28

OVIEDO/BOGOTÁ, 27 Mar. (OTR/PRESS) -

La geóloga avilesina Abigail Calzada, licenciada por la Universidad de Oviedo y actualmente candidata a doctora en el Birkbeck College de Londres, ha defendido en Bogotá que la cantidad de componentes presentes en los meteoritos lunares indican que la corteza del único satélite natural de la Tierra no es tan homogénea como se pensaba.

Esta es una de las conclusiones, planteadas en su intervención, programada dentro del ciclo de conferencias, organizado por el Grupo de Ciencias Planetarias y Astrobiología (GCPA), el semillero estudiantil TITAN, y el Grupo de Astrobiología (UNASB) de la Universidad Nacional.

Calzada ha estudiado la superficie lunar gracias a las muestras recolectadas por los programas espaciales Apolo de la Nasa y Luna de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).

Según la geóloga, las muestras de los meteoritos estudiados representan solo una pequeña parte de la superficie lunar. Se cree que los meteoritos que caen a la Tierra han sido lanzados desde cualquier parte de la Luna, cuando algún proyectil impactó sobre su superficie que creó un cráter, por ello su origen podría ser de zonas aún sin estudiar.

El trabajo de la investigadora es determinar el contexto geológico de los meteoritos lunares. Parte de su investigación consiste en descubrir desde qué zona fueron lanzados, para conocer la composición de la Luna y obtener más datos sobre su evolución.

Para estudiar la procedencia de estos meteoritos, se hace uso de la teledetección, una técnica ideal para obtener información de objetos y analizar datos, sin que los instrumentos empleados estén en contacto directo con el objeto.

Además, la investigadora desarrolló un software que cruza los datos obtenidos del análisis de los meteoritos con la información que se registra por medio de la teledetección, para concluir de dónde proceden las muestras, informa la agencia de noticias de la Universidad Nacional de Colombia.

CON MUESTRAS DE METEORITOS

Para comprobar la veracidad de su metodología, la geóloga utilizó muestras de meteoritos de las que ya conocía su procedencia. "Realizamos un primer estudio con 82 meteoritos y los resultados fueron muy buenos, pues sabíamos de dónde venían, y así logramos probar los resultados para determinar si coincidían con la realidad", anotó.

Luego de esto, se realizaron análisis de dos meteoritos que fueron encontrados durante una campaña de búsqueda en la Antártida, durante el 2009 y 2010. Los meteoritos lunares usualmente se encuentran en zonas desérticas como el desierto de Sahara o la Antártida, esto no significa que caen más en esta zona, sino que por ser paisajes de un solo color es más fácil distinguirlos.

Los meteoritos Miller Range 090036 y 090070 fueron estudiados por los científicos, quienes encontraron que no provienen del mismo punto de impacto y están compuestos por minerales diferentes.

"Cuando se introducen los datos al sistema se crea un mapa que señala las zonas de la Luna de las que proviene el meteorito. El Miller Range 090036 puede ser de una zona cerca a la cuenca del polo sur y entre sus componentes se encuentran clastos alcalinos", destacó.

Además, explicó, el meteorito 090070 resultó más interesante porque, según los resultados, la mayoría de las muestras provenían de la cara oculta de la Luna y contienen anortositas ferrosas y magnésicas.

"Los meteoritos son una valiosa fuente de información geológica de áreas que no han sido muestreadas durante los programas Apolo y Luna. La variedad de componentes que encontramos indican que la corteza no es tan homogénea como se pensaba".

Para saber si un meteorito proviene de la Luna, debe tener la corteza de fusión, que se forma cuando la zona exterior de la roca se funde al entrar en la atmósfera.

"Los meteoritos estudiados proporcionan nuevos conocimientos clave sobre la variación que se presenta en la composición de la corteza lunar. Sin embargo, el hecho de que el lugar de lanzamiento de los meteoritos es desconocido impide interpretar plenamente su historia geológica y para eso seguimos investigando", concluyó.

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