Los hogares asturianos reducirían su factura energética en 34 millones con medidas de ahorro y eficiencia

E!-- data --> OVIEDO, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los hogares asturianos reducirían su factura energética en 34 millones con medidas de ahorro y eficiencia, según se desprende de los resultados de la octava edición del Índice de Eficiencia Energética elaborado por Gas Natural Fenosa.

La energía susceptible de ser ahorrada en Asturias, 32.000 toneladas equivalentes de petróleo, es similar a la que consumen 2,2 millones de ordenadores encendidos durante un año o la energía necesaria para producir agua caliente para 200.000 hogares, según el estudio.

Un mejor uso de la energía podría, además, ahorrar la emisión a la atmósfera de 90.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2), una cantidad similar a la que emitirían 75 vuelos de ida y vuelta entre España y Australia.

La multinacional realiza este estudio con el objetivo de convertirlo en un observatorio de referencia en temas de eficiencia energética de los hogares españoles y poner sus conclusiones a disposición de todos los usuarios y administraciones como una herramienta para fomentar hábitos eficientes y mejorar así el ahorro energético.

El estudio analiza las costumbres que implican un esfuerzo pequeño, pero que suponen un ahorro importante. Los resultados se obtienen a partir de más de 3.800 encuestas, realizadas a finales de 2012, referidas a cuatro aspectos: cultura energética, mantenimiento, control energético y equipamiento.

ASTURIAS, EN LA FRANJA MEDIA DEL RÁNKING

El Índice de Eficiencia marcó en 2012 en Asturias una puntuación de 6,55, cifra que presenta un estancamiento en relación al de 2011 (6,56). En relación con el primer estudio de 2004 (6,1), el Índice ha experimentado una mejoría en esta comunidad autónoma del 7,4 por ciento.

Los hogares asturianos se encuentran en la franja media en el ránking de comunidades autónomas en cuanto a su eficiencia. Su índice global es el octavo mejor de todas las comunidades autónomas.

Además, en Asturias, el índice energético de equipamiento es el tercero mejor de toda España. Esta edición es la segunda desde 2004 en la que el Índice sufre un estancamiento también a nivel nacional. Es significativa la disminución del índice de control energético, provocada por un descenso en hábitos que parecían consolidados, como el uso eficiente de electrodomésticos o el apagado de los equipos del hogar cuando no se utilizan.

La encuesta ha detectado además un descenso de los usuarios con electrodomésticos y calderas eficientes, que coincide con el envejecimiento de los equipos y la menor disposición en 2012 de recursos para los llamados Planes Renove.

El estudio revela que se mantienen hábitos eficientes, como apagado de la calefacción cuando no se utiliza, el uso de lavadora y lavavajillas en carga completa, o la revisión anual de la caldera, pero existe tendencia a la baja en aspectos relacionados con el control energético.