OVIEDO 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Jefe del Servicio de Conservación y Explotación de Carreteras del Principado de Asturias ha aceptado este viernes la pena de dos años de prisión por el el accidente con dos operarios de una máquina quitanieves fallecidos tras un alud en 2021 en la carretera hacia el puerto de San Isidro.
Así ha quedado de manifiesto en la vista oral del juicio que ha tenido lugar en el juzgado de lo penal número 2. El acusado aceptó la pena que le pedía Fiscalía del Principado de Asturias.
No obstante, la defensa del funcionario, ejercida por el abogado Javier Martínez, ha dicho que su defendido no reconoce culpabilidad alguna porque entiende que cuando sucedió el accidente se cumplieron todos los protocolos. "Fue una fatalidad", ha dicho en unas declaraciones a medios de comunicación tras la vista emitidas por RTPA y recogidas por Europa Press.
"Reconoció los hechos y mostró conformidad con el fiscal para evitar el riesgo de poder ser condenado a una pena que implicaría una entrada en prisión", ha dicho el letrado.
Sin embargo, desde las acusaciones particular y popular no se han mostrado conformes con ese acuerdo. Solicitan que el jefe de Conservación de Carreteras entre enprisión.
A juicio de la abogada de la familia de uno de los trabajadores fallecidos, María Martín, la pena de dos años es "casi irrisoria" para lo que acontenció. Además, reclama la inhabilitación del acusado par el cargo de jefe de servicio.
En la misma línea se ha pronunciado la letrada de CSI, Beatriz González. "No es razonable que le vaya a salir gratis el fallecimiento de dos personas, que es a fin de cuentas lo que se está dilucidando, dado que si se le impone la pena de dos años, al final tampoco entraría en prisión, le quedaría antecedentes penales y seguiría ejerciendo como jefe de servicio", ha señalado.
El juicio ha quedado visto para sentencia tras la vista de este viernes y será ahora el juez el que decida el fallo en la sentencia correspondiente.
HECHOS
Según el escrito de Fiscalía, sobre las 07.40 horas del 1 de enero de 2021 se encomendó a C. F. O. y V. G. G., operarios del Servicio de Conservación y Explotación de Carreteras, que procedieran a realizar labores de limpieza con una máquina quitanieves en la carretera AS-112 (Ujo-Puerto San Isidro) y, en concreto, que se trasladaran con la máquina fresadora y limpiasen la vía, ya que, por el volumen de nieve existente, esa tarea no la podía realizar el camión cuña.
A su vez, sobre las 09.40 horas, decidió declarar el puerto cerrado ante los riesgos de aludes. Sobre las 12.30 horas, la máquina seguía trabajando, de modo que varios vehículos descendieron el puerto detrás de la misma, hasta que en la zona conocida como 'La Presa de Río Frío', al paso de la quitanieves, se produjo un alud que hizo que tres vehículos que la seguían tuvieran que detenerse al ser imposible continuar la marcha.
Esto dio lugar a que, tras una petición al 112, la quitanieves retornase a liberar su paso. Sobre las 14.ñ00 horas, la máquina prosiguió el descenso seguida de los vehículos y, en la zona conocida como 'El Fielato', cayó otro pequeño alud, que atrapó a un vehículo, que fue nuevamente liberado por la quitanieves.
Llegados a la zona de 'El Mirador de Zubillaga¡, por la presencia de otro alud que había unos metros más adelante, la quitanieves tuvo que intervenir para limpiarlo y los operarios tuvieron que desatascar la chimenea de la máquina para poder proseguir con la limpieza de la carretera. Para ello, C. F. O. salió de la cabina y se dirigió a la parte delantera para iniciar el desatasco. V. G. G. salió también para orientar la chimenea y permitir su limpieza.
En ese momento se produjo un enorme alud, que se llevó por delante a los operarios y a la máquina quitanieves, e incluso atrapó a un conductor de un vehículo. Como consecuencia de este alud, los dos trabajadores fallecieron. C. F. O, fue encontrado sepultado por la nieve horas más tarde el mismo día del accidente en un lugar próximo a donde inicialmente estaba la máquina quitanieves.
El cuerpo de V. G. G. fue localizado días más tarde, en concreto el 30 de enero, también sepultado por la nieve, ladera abajo por donde se precipitó la máquina quitanieves arrastrada por el alud.
Considera Fiscalía que el acusado, entonces Jefe del Servicio de Conservación y Explotación de Carreteras de la Dirección General de Infraestructuras Viarias y Portuarias de la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial en la fecha del accidente, incumplió los más elementales deberes de cuidado que la normativa en materia de prevención de riesgos laborales le imponía, al conformarse y dar por suficiente una deficiente evaluación de riesgos de los trabajadores, no velar por que la información suministrada para esta evaluación fuese la adecuada y, en definitiva, no organizar una forma de trabajo segura ante el peligro de aludes o, en caso de insuficiencia de criterios técnicos en su departamento, no solicitar su evaluación y adoptar una forma de trabajo que no supusiese una decisión de los trabajadores de realizar las tareas en todo caso, sin valorar los intereses en conflicto y sin anteponer un trabajo a la exposición de los mismos a un riesgo relevante.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito contra la vida y la salud de los trabajadores, en concurso con dos delitos de homicidio por imprudencia grave. Es lo que ha aceptado el acusado.