La Policía detiene a un joven por simular ser víctima de una detención ilegal y un robo en Oviedo

Actualizado: miércoles, 2 septiembre 2009 16:44

OVIEDO, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Policía Nacional detuvo ayer a un joven, de 23 años de edad, por simular ser víctima de una detención ilegal y un robo en la calle Aureliano San Román de Oviedo. El hombre se personó el día 28 a las 16.00 horas en las dependencias de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Oviedo para manifestar que la noche anterior había sido víctima de una detención ilegal y de un robo, según informó la Policía en una nota de prensa.

Según describió el joven todo empezó cuando a las 21.00 del día 27 se encontraba caminando por la calle Aureliano San Román y fue abordado por tres individuos que se acababan de apear de un vehículo estacionado en las cercanías. Uno de estos individuos le agarró fuertemente y le obligó a introducirse en el coche junto con los otros dos sujetos.

Tras emprender la marcha, el hombre extrajo de sus ropas una navaja pequeña y mientras se la colocaba en el costado le dijo: "saca todo lo que lleves". El joven le entregó la cartera que contenía 1.300 euros, su reloj y un anillo. Al llegar a la calle Palmira Villa González el vehículo se detuvo y los tres individuos le obligaron a bajarse.

El joven describió a los tres individuos, según la policía, "con gran lujo de detalles", ofreciendo datos muy característicos, sobre todo del que le había interceptado en la calle, al cual definió como un hombre de origen sudamericano, probablemente brasileño, de unos 35 años que llevaba el pelo corto con mechas rubias, una camiseta con tirantes de color rosa y al que los otros dos le habían llamado por el nombre de Claudio.

En la investigación que se abrió por parte del Grupo IIII de Policía Judicial de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Oviedo, el joven manifestó que incluso si volviera a ver de nuevo a los autores podría reconocerlos.

En la reconstrucción de los hechos que se llevó a cabo junto con la "víctima" comenzaron a detectarse ciertas incoherencias que llevaron a los investigadores a sospechar que tales hechos no habían sucedido o al menos, no como los estaba contando el joven.

En una nueva entrevista mantenida con él, llegó incluso a involucrar a dos amigos, de los que intentó no facilitar muchos datos, los cuales, supuestamente le habían ido a recoger cuando los ladrones lo habían abandonado. A pesar de sus imprecisiones, sus amigos fueron localizados, negando conocer los hechos y desmintiendo la versión aportada por este.