El sistema de plazo de la nueva ley supone "una burla" a las garantías constitucionales, afirma un experto

Actualizado: domingo, 24 enero 2010 14:06

El doctor en Derecho y sacerdote Luis González Morán dice que el debate sobre el consentimiento paterno fue una "falsa controversia"

Ha publicado recientemente el libro 'Aborto. Un reto social y moral', con el que pretende ayudar a un mejor conocimiento de la cuestión

OVIEDO, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -

El doctor en Derecho por la Universidad de Oviedo, profesor de Derecho Civil en la Facultad del mencionado centro hasta su jubilación hace cuatro años, experto en Bioética, y vocal del Comité Asistencial de Ética para la Atención Sanitaria del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), Luis González Morán, sostuvo hoy que la nueva Ley Orgánica de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción voluntaria del Embarazo, que actualmente se tramita en las Cortes Generales elaborada por el Gobierno, constituye "una burla" a las garantías constitucionales, concretamente a los principios constitucionalmente establecidos sobre la protección prenatal.

A pesar de su garantía y exigencia constitucional, esa protección de la vida prenatal es "abandonada" por el Estado, "abdicando de una obligación irrenunciable: la defensa de la vida humana intrauterina", sostuvo en unas declaraciones a Europa Press, en relación al texto de la nueva ley.

Así, calificó de sorprendente "por la falsedad que encierra" la afirmación de los promotores de la ley, cuando dicen que el texto tiene como finalidad la disminución de los abortos. "No parece el camino más adecuado para este propósito el ampliar, hasta llegar prácticamente al aborto libre, las posibilidades del mismo", argumentó.

González Morán se refirió así a la labor del legislador al introducir el sistema de plazos, en las primeras 14 semanas de gestación. En ese periodo de tiempo, según argumentó González Morán, la mujer tendría "completa libertad" para abortar y existiría la impunidad de todo aborto voluntario, sin tener en cuenta la protección constitucional del "nasciturus". Se trata, a su juicio, de una "banalización" de la vida humana prenatal, porque puede ser suprimida exclusivamente por un acto de voluntad de la madre.

Según el jurista, este sistema de plazo es "inconstitucional", dado que en ese periodo no se garantiza la protección constitucionalmente requerida a la vida del concebido y no nacido. En este punto, recordó la sentencia del Tribunal Constitucional 53/1985 que señala que la vida humana es un devenir, un proceso "que comienza con la gestación, en el curso de la cual una realidad biológica va tomando corpórea y sensitivamente configuración humana, y que termina con la muerte".

En la argumentación de esa sentencia, se señala que la Constitución "no puede" desproteger a la vida en aquella etapa de su proceso que no solo es condición para la vida independiente del claustro materno, sino que es también un momento del desarrollo de la vida misma. Sobre estas premisas se erige la conclusión de que la vida del "nasciturus", en cuanto encarna el valor fundamental "vida humana" garantizado en el artículo 15 de la Constitución Española, constituye un bien jurídico cuya protección encuentra en dicho precepto fundamento constitucional.

IGLESIA Y SOCIEDAD

Además de abogado en ejercicio, González Morán es sacerdote, licenciado en Filosofía y Teología por la Universidad Pontificia Comillas, en Sagrada Escritura por el Pontificio Instituto Bíblico de Roma, además de profesor de la Escuela de Práctica Jurídica del Principado de Asturias y miembro del Consejo Asesor de la Cátedra de Bioética de Comillas.

Dejó claro que sus argumentos sobre la reforma de la ley son "exclusivamente una reflexión jurídica". En cualquier caso expuso que desde determinadas posiciones se ha querido presentar la discusión sobre el aborto como un enfrentamiento de la Iglesia contra la sociedad "como si aquella fuera la única que se opusiera al aborto" y el resto de la sociedad "aceptara sin ningún tipo de escrúpulos una legislación pro abortista".

Ese es, a juicio de González Morán, un planteamiento "torticero" porque el aborto no es, en principio, un problema estrictamente religioso, sino que es un "reto social y moral" que afecta a toda la sociedad y que "no se puede cerrar en falso".

Así, negó que en España se haya reabierto propiamente el debate del aborto. "Se ha impuesto, contando con la aritmética parlamentaria que, bien organizada y concienciada propiciaba la aprobación", explicó. Y a pesar de la "sólida" y "clamorosa" respuesta ciudadana contra la aprobación de la ley, no ha tenido eco en sede parlamentaria. Recordó que la reforma de la ley del aborto o la promulgación de una nueva no figuraba en las propuestas electorales del PSOE.

16 AÑOS

Por lo que respecta a la polémica que se generó en relación a la necesidad o no de que las mujeres de 16 años informaran a sus progenitores, González Morán señaló que todo ha sido "una inteligente maniobra de los autores de la ley para que las gentes bienpensantes pusieran el grito en el cielo y se desviara la atención de la cuestión fundamental".

Con esa "falsa" controversia parecía querer decirse que si el aborto lo practicaban mujeres dentro de otra franja de edades, la "realidad abortiva" debiera ser calificada de otra manera, según explicó Luis González Morán. "¿Es que si el aborto lo provoca una mujer de 20 años ya tiene menos gravedad como ataque a la vida prenatal?", se preguntó. "De hecho, ha sorprendido la facilidad con la que se ha logrado el acuerdo con otras fuerzas parlamentarias, previas las negociaciones pertinentes", apostilló.

NUEVO LIBRO

González Morán ha publicado recientemente el libro 'Aborto. Un reto social y moral'. Señaló que la cuestión del aborto es "compleja" y constituye una "realidad trágica que ha acompañado a la historia humana a lo largo de su existencia".

El tratamiento de esta cuestión, prosiguió González Morán, no ha gozado aún del "suficiente sosiego" y "necesaria claridad" para poder entablar un diálogo "constructivo". La idea del libro es, así, la de proporcionar, sin renegar a sus convicciones, un material "que pueda servir de orientación para un mejor conocimiento y discusión de esta realidad".