OVIEDO, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las terrazas de los establecimientos hosteleros en las calles peatonales de menos de 8,5 metros de ancho tendrán que ocupar el centro de la calzada, permitiendo por un lado el paso de peatones y por otro el paso de vehículos.
Es la determinación del Ayuntamiento de Oviedo, tras analizar los resultados del estudio arquitectónico que ha realizado en 160 puntos del municipio, entre los que figuran, además de este tipo de vías, plazas y espacios amplios no ajardinados. Se trataba de zonas concretas, según ha explicado el edil, en las que la normativa aprobada por el anterior gobierno local del PP no concretaba cómo actuar.
El concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández, ha dado cuenta este sábado en rueda de prensa de este reordenamiento de las calles y plazas peatonales del municipio con estas características, la mayoría ubicadas en el casco histórico de Oviedo, y en diferentes puntos rurales.
Así pues, el mobiliario de las terrazas en estas vías deberá permitir un paso peatonal de 1,80 metros por un lado, y otro para vehículos de 3,50 por otro. En el caso de calles de menos de seis metros, el paso para peatones podrá ser excepcionalmente de 1,50 metros. Las calles que midan menos de 5,70 metros de ancho no podrán tener terrazas. El ejemplo que el edil ha utilizado es el de la calle Cimadevilla, donde este modelo lleva varios años ya consolidado.
400 AFECTADOS
Unos 400 establecimientos estarían afectados por esta nueva regulación en los mencionados 160 puntos, aunque no todos solicitarán la licencia correspondiente. En total, el Ayuntamiento ha tramitado 339 solicitudes de locales de todo el concejo desde la entrada en vigor de la ordenanza en julio, de las que 104 se han resulto favorablemente y 199 están en trámite. Otras 26 han sido retiradas por los propios solicitantes y nueve han sido denegadas.
El concejal ha explicado que con esta última reordenación estarán localizadas "todas las terrazas como se tienen que pedir año a año". "Nos permite saber cuáles son legales o ilegales y las que no estén dentro de este registro las vamos a tener localizadas e identificadas", y por tanto, "empezaremos a la petición de demanda de retirada de elementos no autorizados".
Ha explicado que ya se han dado algunos casos de petición de retirada, aunque no ha cuantificado los casos. El procedimiento se inicia con la solicitud del Ayuntamiento para que el propietario del local retire el mobiliario y en caso de que no lo haga, es el propio Consistorio el que lleva a cabo el procedimiento, por el que el negocio hostelero tendrá que pagar 290 euros más los gastos ocasionados.
En caso de reicidencia, se pueden aplicar sanciones que van de los 1.500 a los 3.000 euros. "Al Ayuntamiento no le temblará la mano", ha advertido Ignacio Fernández.
Por otra parte, la nueva Ordenanza exige la comprobación de que los solicitantes no tienen deudas con la hacienda municipal y obliga a quienes las tienen a regularizar su situación para que le sea concedida la licencia. Además, una vez cuentan con la licencia, deben realizar el depósito del importe correspondiente a la garantía que deben prestar para la reparación o reposición del pavimento en el caso en que se produjesen deterioros durante el uso.
Por último, la adaptación de las terrazas, exigible en este momento, corresponde a las que se denominan tipo A, fácilmente desmontables, mesas, sillas y sombrillas. Las tipo B, instalaciones con estructuras, cerradas o parcialmente cerradas, tienen hasta el 31 de diciembre de 2016 para promover su adaptación. En el municipio hay 79 terrazas tipo B que, durante este año, podrán continuar instaladas.
