Los vecinos del inmueble en el que descuartizaron a una joven oían voces y discusiones "a diario"

Europa Press Asturias
Actualizado: martes, 10 noviembre 2009 19:39

OVIEDO 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los vecinos del inmueble número 19 de la calle Mariscal Solís en el 23 de junio los agentes de la Policía hallaron el cuerpo descuartizado de la joven, María Luisa Blanco, de 36 años en el interior del congelador, relataron que desde que Cristian M. P., Jesús V. B., y su novia, Larissa L. R., de 17 años, se instalaron el piso con la fallecida, su madre y su hermano "se oían voces y discusiones a diario" y la familia había "cambiado la rutina", según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Así lo relataron hoy ocho de los diez vecinos citados por la magistrada del Juzgado de Instrucción número 4 de Oviedo que instruye el caso.

En la casa vivían la propietaria, María del Rosario Blanco, de 67 años, su hija y víctima, María Luisa, y su hermano, Pablo Luis. Además, desde el mes de septiembre de 2008, tres inquilinos ocupaban una de las habitaciones del piso de 60 metros cuadrados. Eran Cristian M. P, de 21 años, Jesús V. B., de 19, y su novia, Larissa L. R., de 17, todos implicados en el suceso.

Los vecinos señalaron que la madre de la víctima, se quejaba en numerosas ocasiones de que los nuevos inquilinos la insultaban y la pegaban llegando incluso en ocasiones a tirarla al suelo. Además, señalaron que la familia comenzó a "cambiar sus hábitos y su rutina cuando llegaron Cristian, Jesús y Larissa al domicilio".

Sobre los dos hermanos, los vecinos aseguraron que "eran uña y carne". "La quería mucho y la paseaba en silla de ruedas junto a su madre", comentaron algunos vecinos. De hecho señalaron que desde que los "nuevos" vivían en el edificio comenzaron los problemas de ruido.

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