BURGOS, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Red de Española de Ciudades Inteligentes (RECI) y alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, ha presidido este martes en Burgos una reunión del Comité Técnico de la organización en la que se ha apostado la reutilización de recursos para optimizar la gestión de los municipios.
El objetivo de esta propuesta es aprovechar las inversiones realizadas en los diferentes municipios y transferir las experiencias que hayan alcanzado el éxito al resto de miembros de la red, con el fin sumar conocimientos y ahorrar en nuevos desarrollos.
"Se trata de compartir de forma inteligente para conseguir verdaderas ciudades inteligentes", ha aseverado De la Serna en declaraciones a los medios, antes de explicar que, para ello, se han puesto en común diferentes líneas de trabajo.
En el área de innovación social, se ha decidido focalizar los esfuerzos en convertir los gobierno municipales en órganos abiertos, con la máxima transparencia y participación ciudadana, así como fomentar la accesibilidad y la inclusión social e incentivar el turismo.
Para ello, se ha acordado la elaboración de una ordenanza tipo de transparencia y la reutilización de la información que pueda utilizarse por los diferentes ayuntamientos, con el objetivo de favorecer la estandarización.
Además, el Ayuntamiento de Santander pondrá a disposición de la red el proyecto de sensado participativo para que pueda ser transferido a otros municipios, con el que se convierte al ciudadano en un elemento activo en informaciones acerca de incidentes o avisos de diferentes tipos.
En materia energética, se ha acordado poner en común diferentes documentos de carácter administrativo, como pliegos y ordenanzas, para regular el suministro del alumbrado público y la eficiencia energética.
GESTIÓN EFICIENTE
Por otro lado, en lo relativo al medio ambiente se han definido las líneas de acción preferentes vinculadas a la gestión eficiente del ciclo del agua, residuos y zonas verdes, para las que se ha establecido un calendario de trabajo sobre el que avanzar de forma unitaria.
En el área de movilidad urbana, se han tomado acuerdos en materia de vehículos eléctricos, con el fin de unificar la tarjeta de cara para que, aunque las ciudades dispongan de diferentes gestores, puedan utilizarse a lo largo de la red mediante un sistema similar al 'roaming'.
Además, se ha decidido avanzar en la implantación de sistemas inteligentes de transporte y en uso de la tecnología NFC como sistema de pago de servicios públicos, como el transporte urbano o el aparcamiento.
Finalmente, en materia económica se ha acordado incidir de forma estratégica en las ordenanzas de la Administración electrónica, los servicios de certificación y autentificación, así como en el uso de la Realidad Aumentada, para la que se ha planteado un proyecto similar al adoptado en el Ayuntamiento de Valencia a través de dispositivos móviles.
La Red Española de Ciudades Inteligentes, compuesta en la actualidad por 25 localidades, surgió en 2011 con el compromiso de crear una red abierta a los municipios para propiciar el progreso económico, social y empresarial de las ciudades miembros, a través de la innovación, el conocimiento y la aplicación de las nuevas tecnologías.