SANTANDER, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
La construcción de 60 VPO en Prado San Roque por parte del Ayuntamiento de Santander, a través de la Sociedad de Vivienda y Suelo (SVS), finalizará en los próximos días, mientras que ya han dado comienzo los trabajos de ensanche y mejora de la calle, un proyecto que será ejecutado por la empresa cántabra CANNOR, por un presupuesto de 143.990 euros y un plazo de dos meses.
Las viviendas, cuya construcción ha conllevado la inversión de 8,3 millones de euros, entre el valor del suelo y el coste de las obras, serán entregadas en el mes de mayo, ha informado este miércoles el Ayuntamiento en un comunicado.
Esta promoción de VPO ocupa una parcela municipal de 1.555 metros cuadrados y es la primera que el Ayuntamiento lleva a cabo en el casco urbano consolidado de la ciudad. Es, además, un edificio con un diseño innovador.
Todas las viviendas tienen vinculadas una plaza de garaje y un trastero, además de que los adjudicatarios que lo soliciten podrán adquirir una segunda plaza de garaje en el propio edificio, hasta agotar las 6 que hay en exceso.
El desarrollo de esta actuación contempla una mejora sustancial de la trama urbana de esta zona, con el ensanche de la calle José Rioja que comunica General Dávila con Prado San Roque, así como una nueva urbanización dotándola de aceras, que antes no existían.
MEJORA DEL TRÁFICO
Por otro lado, este miércoles han dado comienzo las obras de ensanche y mejora de la calle Prado San Roque, ejecutadas por la empresa cántabra CANNOR, por un presupuesto de 143.990 euros y un plazo de dos meses.
El proyecto permitirá favorecer la circulación en el entorno del área mediante la redefinición del eje de esta vía, creando además una zona estancial y construyendo aceras en un tramo de vial que actualmente carece de ellas.
La calle Prado San Roque, en su confluencia con la calle José Rioja, es muy estrecha, con menos de 5 metros de anchura en algunos casos, carentes de aceras, algo que dificulta no sólo el tráfico rodado sino también el tránsito peatonal.
Se plantea una calzada de 7 metros y aceras de 2,5 metros, con doble sentido en todo el tramo. Se dispone de espacio para cuatro plazas de aparcamiento en cordón y una nueva plaza para personas con movilidad reducida. Además, se crea una zona estancial dotada de mobiliario urbano.