Dos tercios de la población de Cantabria respira aire contaminado, según Ecologistas en Acción

Actualizado: martes, 7 junio 2016 16:11

SANTANDER, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Informe anual sobre Calidad del Aire realizado por Ecologistas en Acción concluye que dos tercios de la población de Cantabria respiran aire contaminado, y que todo el interior de la Comunidad Autónoma soporta una contaminación que daña los bosques y cultivos.

El informe, referido al año 2015 y de ámbito nacional, señala que 370.000 habitantes de Cantabria estuvieron expuestos a unos niveles de contaminación que superan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El informe cita la coyuntura meteorológica, el repunte del tráfico, el fraude en las emisiones de los automóviles y la apuesta por las energías "sucias" en detrimento de las renovables, entre las causas de un problema que, según dice, afecta a la salud de la ciudadanía, pero también a los cultivos y espacios naturales.

Ecologistas en Acción ha realizado este informe analizando los datos recogidos en 700 estaciones oficiales de medición instaladas en todo el Estado español, entre ellas 11 situadas en Cantabria.

En el caso de Cantabria, destaca que en 2015 se ha producido un aumento general de los niveles de contaminación de partículas en suspensión (PM10 y PM2,5), dióxido de nitrógeno (NO2) y dióxido de azufre (SO2), el primero desde el inicio de la crisis económica en 2008. En cambio, descendieron los de ozono troposférico (O3).

La contaminación generada desde la Bahía de Santander y la zona industrial de Torrelavega se extiende por el territorio afectando a zonas más alejadas y rurales en la forma de ozono troposférico, explica.

El informe toma como referencia los valores máximos de contaminación recomendados por la OMS y el objetivo a largo plazo para proteger la vegetación establecido por la Unión Europea. De acuerdo a esos niveles, el aire contaminado afectó en 2015 a dos tercios de la población y del territorio de Cantabria.

Las partículas (PM10 y PM2,5) son los contaminantes que presentan una mayor extensión y afección a la población, con especial incidencia en la Bahía de Santander y la comarca de Torrelavega. Siguen, por tanto, siendo "una seria amenaza para la salud", más ahora que durante el año pasado se interrumpió la tendencia a la baja iniciada en 2008, con la crisis económica.

El ozono troposférico también afecta a la población, con unos niveles que se mantienen estacionarios o incluso al alza, según el informe. Esto se debe al incremento de las temperaturas medias y de las situaciones meteorológicas extremas (olas de calor) durante el verano, como resultado del cambio climático.

No obstante, durante el año 2015 los niveles de ozono bajaron respecto a los de 2014, de manera que sólo la población y el territorio de la zona interior de Cantabria han seguido expuestos a concentraciones de ozono peligrosas para la salud humana y vegetal, señala.

Según Ecologistas, aunque el aumento de la contaminación del aire es consecuencia en primera instancia de la coyuntura meteorológica, caracterizada por una mayor estabilidad atmosférica, hay "señales preocupantes" que advierten de que podemos estar asistiendo a un cambio general de tendencia, tras años de reducción de los contaminantes clásicos (partículas, NO2 y SO2): el repunte del tráfico por carretera (y del consumo de combustibles de automoción), el fraude en los sistemas de certificación de las emisiones de los automóviles (conocido a partir del escándalo Volkswagen) y el aumento de la producción eléctrica en centrales térmicas de carbón, petróleo y gas, a costa de las energías renovables.

A su juicio, la contaminación del aire debería abordarse como "un problema de primer orden", tal y como se deriva del informe elaborado por Ecologistas en Acción. Cada año se registran más de 25.000 muertes prematuras en el España por afecciones derivadas de la contaminación del aire, de acuerdo a las últimas estimaciones de la Agencia Europea de Medio Ambiente.

Destaca además que los costes sanitarios derivados de la contaminación atmosférica representan al menos 32.000 millones de euros al año, un 2,8% del PIB español, según la OMS y la OCDE, sin considerar el coste de los daños provocados sobre los cultivos y los ecosistemas naturales.

Tras señalar que la información a la ciudadanía por parte de las administraciones públicas "no es ni adecuada ni ajustada a la gravedad del problema", Ecologistas destaca como principales vías de actuación para reducir la contaminación la disminución del tráfico motorizado y la potenciación del transporte público, así como dar facilidades a la bicicleta en las ciudades, entre otras.