SANTANDER, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Ciclo de Conferencias sobre Prehistoria de Puente Viesgo analizará este miércoles, con una ponencia de Roberto Ontañón, responsable de conservación de las cuevas prehistóricas de Cantabria, el arte rupestre con composiciones geométricas formadas por puntos descubiertas en la cueva Áurea en Peñarrubia, que según los expertos corresponden al período más antiguo del Paleolítico, entre 20.000 y 28.000 años de antigüedad.
La conferencia de Roberto Ontañón, a las 19.30 horas en el Gran Hotel Balneario, profundizará en el arte rupestre basado en motivos punteados de la cavidad prehistórica cántabra, la primera hallada en el Desfiladero de la Hermida, y su semejanza con otras manifestaciones artísticas punteadas de otros asentamientos prehistóricos.
El arte rupestre de la cueva Áurea, denominada así en homenaje a la pastora con el mismo nombre que guardó su rebaño de cabras durante años en esta cavidad utilizada por el ser humano del Paleolítico, se descubrió el año pasado gracias a dos espeleólogos que enviaron una fotografía al propio Roberto Ontañón de una hilera de puntos rojos pintada en una de las paredes de la cavidad.
El Ciclo de Puente Viesgo, que cumple este año su vigésimo sexta edición, aborda el arte rupestre de la cueva Áurea, después de una conferencia de Carlos Vázquez, guía del yacimiento arqueológico de Siega Verde (provincia de Salamanca), sobre el medio centenar de pinturas conocidas hasta ahora de équidos con despiece ventral en forma de M entre las más de un millar de manifestaciones artísticas rupestres de estos animales localizadas en 245 enclaves del Paleolítico en la Península Ibérica.
PRIMERA RECOPILACIÓN DE ÉQUIDOS
m Vázquez aprovechó su presencia en Puente Viesgo para presentar por primera vez una recopilación de todos los équidos (animales con patas acabadas en un solo dedo con una uña con casco que lo recubre, como los caballos, asnos o cabras) acreditados científicamente en las cuevas o yacimientos prehistóricos al aire libre de España y Portugal.
El conferenciante, guía de uno de los yacimientos con mayor número de pinturas rupestres de équidos (20 figuras nítidas), aclaró que en el análisis de las distintas manifestaciones artísticas de estos animales "puede observarse un cambio cromático del color del pelaje que poseían algunas de las especies y subespecies de équidos que habitaron el territorio peninsular en el Pleistoceno superior y parte del Holoceno, que los paleolíticos quisieron plasmar de una forma naturalista".
Vázquez recordó que la técnica de los paleolíticos de pintar el équido con varios colores, de color oscuro el lomo y de color claro el vientre, se remonta al período del Solutrense (entre 22.000 y 18.000 años de antigüedad), aunque fue en el Magdaleniense más reciente (entre hace 14.500 y 11.500 años) "su etapa de mayor esplendor y profusión".