El profesor Straus reclama para Cantabria un gran museo arqueológico para potenciar patrimonio cultural e investigación

El prehistoriador estadounidense Lawrence Guy Strauss
CICLO DE PREHISTORIA
Actualizado: martes, 10 julio 2012 19:30

El Ciclo de Prehistoria de Puente Viesgo analiza este miércoles la ocupación paleolítica en la región libia de Fazzan


SANTANDER, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

El prehistoriador norteamericano Lawrence Guy Straus ha destacado la importancia de que Cantabria cuente cuanto antes con un museo arqueológico "donde no sólo puedan exhibirse al público en general y al especializado las piezas y restos arqueológico de los yacimientos prehistóricos cántabros, sino que también sirva como lugar de estudio e investigación para científicos de todo el mundo".

"Un museo arqueológico sería una oferta única de turismo cultural", agregó el experto, que propuso como ubicación "un noble edificio histórico del centro de Santander ahora desocupado".

El profesor Lawrence Guy Straus ha impartido la primera conferencia del 22 Ciclo de Prehistoria de Puente Viesgo, donde repasó los hallazgos arqueológicos en la cueva prehistórica de El Mirón desde que comenzaron las primeras excavaciones en el año 1996, de las que ha sido codirector junto con su colega Manuel González Morales.

El ciclo continuará este miércoles con la conferencia que el profesor de la Universidad Nacional a Distancia (UNED), José Manuel Castillo, impartirá sobre 'La ocupación paleolítica en la región libia de Fazzan', en el horario y escenario habituales de las charlas, a partir de las 20 horas en el Gran Hotel Balneario, según informa la organización en nota de prensa.

Sobre las investigaciones en la Cueva de El Mirón en los últimos 16 años, Straus recordó que, aunque se accedió por primera vez a ella en el año 1974, "no fue hasta 1996 cuando se iniciaron las excavaciones arqueológicas porque hasta entonces se creía que la cueva, además de estar totalmente revuelta, no tenía un yacimiento prehistórico de una entidad relevante".

ESTRATIGRÁFICA COMPLETA DESDE LA EDAD DE BRONCE

"Los primeros sondeos mostraron una secuencia de ocupaciones humanas en el vestíbulo de la cueva, que había sido usada como corral hasta ese momento, aunque en campañas de excavaciones posteriores se comprobó que El Mirón tenía una de las estratigráficas más completas de la Cornisa Cantábrica, que va desde la Edad del Bronce hasta la época musteriense, pasando por restos del solutrense y del magdaleniense", comentó el prehistoriador norteamericano adscrito a la Universidad de Nuevo México.

Straus hizo una amplia recopilación de los hallazgos arqueológicos en la cueva prehistórica cántabra, desde restos líticos a diversos tipos de silex y agujas de hueso, además de 80 conchas de moluscos marinos, muchas de ellas originarias del Mediterráneo, lo que para el ponente confirma que "existía en aquella época comunicación, intercambio y posible comercio".

Ya en las excavaciones realizadas en el año 2004, los investigadores hallaron en la Cueva de El Mirón un omoplato o escápula de ciervo macho en el que, como matizó el conferenciante, "aparece grabada la cabeza de una cierva con la técnica del trazado múltiple, muy similar a las encontradas en las cuevas del Castillo y en Altamira".

Por último, Lawrence Guy Straus abordó el hallazgo arqueológico más relevante en la cueva prehistórica de Ramales de la Victoria, en concreto un enterramiento humano de la época del magdaleniense inferior (hace 19.000 años) descubierto en la campaña de excavaciones de 2010.

"Se trata de un enterramiento secundario, es decir los huesos estaban revueltos y no se encontraban en su primera ubicación, ya que fueron trasladados y enterrados donde ahora se han encontrado cuando estaban prácticamente limpios, salvo algunos de ellos", subrayó el profesor Straus, tras puntualizar que se trata del "esqueleto incompleto de una mujer de unos 30 años, al que le falta el cráneo y los huesos largos, húmeros, cubitos, radios y fémures".

Según precisó el prehistoriador estadounidense, "lo que se ha conservado de esta mujer es una mandíbula, partes de una tibia con marcas de haber sido mordida por un carnívoro, probablemente un lobo, además de los huesos de los pies, de una escápula y de la pelvis; todos ellos cubiertos por abundante polvo rojo ocre y algo brillante, que también ha impregnado y se aprecia con total claridad en toda la capa de tierra que los cubría".