La directora académica pide apoyo y unidad en torno al proyecto que ve "viable" y "sólido"

SANTANDER, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

La directora académica de la Fundación Comillas, Kim Griffin, ha pedido públicamente apoyo y unidad en torno al proyecto que representa esta institución y que considera "viable" y "sólido".

En un comunicado, Griffin destaca que se trata de un proyecto "demasiado importante" como para no apoyarlo desde todos los sectores de la sociedad y añade que "debería ser una institución que una a los cántabros, no que los divida".

La directora académica de la Fundación Comillas hace estas reflexiones tras la reciente dimisión del director general de esta institución, Ignacio Gavira, y de las informaciones relacionadas con este hecho, y que en su opinión, son motivo "de enorme preocupación" por parte de alumnos, profesores y personal de la Fundación.

Griffin expone que las "nuevas" líneas estratégico-académicas que han sido expuestas en las declaraciones de estos días, fueron diseñadas por la dirección académica y aprobadas por el director general durante los primeros meses de 2012, y aclara que son "nuevas" en el sentido de que representan una nueva fase en el desarrollo de la docencia de la Fundación.

Al respecto indica que estas ideas ya se presentaron en la reunión del Patronato de la Fundación Comillas en julio de 2012, en la que el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, expresó su "optimismo", y en el que la reacción de los miembros del patronato "fue muy positiva al ver la estructuración concreta de la nueva oferta académica que suponía un rumbo mejor definido".

Expone que así se empezó a trabajar para elaborar la nueva oferta académica (campañas de publicidad, materiales impresos, página web, programaciones curriculares, captación de alumnos, convenios de investigación y formación con universidades, instituciones y empresas y contratación de profesores), para añadir que el gobierno de Cantabria "dio un voto de confianza al proyecto", y a través de las mesas de Invercantabria prestó un "inestimable" apoyo al abrir puertas y al convencer a los sectores involucrados para colaborar con la Fundación Comillas.

PREOCUPACIÓN Y DUDAS

Tras asegurar que la demanda que existe es "abrumadora", y que el futuro es "muy prometedor", Kim Griffin advierte sin embargo que si las "diferencias de opinión" sobre el manejo de la Fundación siguen siendo foco de "noticias alarmantes", todas las novedades y la promesa que supone la oferta académica, "única en el mundo", no va a llevar "a ninguna parte".

Señala al respecto que las universidades de prestigio mundial con las que ya se han establecido acuerdos y que prometen un gran futuro académico, "no seguirán con la Fundación Comillas si la institución va a estar constantemente sujeta a los vaivenes políticos", y afirma que con las declaraciones de los últimos días, muchas de estas universidades "están expresando preocupación y dudas sobre el futuro de las relaciones con la Fundación".

Subraya por ello que no se puede permitir que surjan "estas dudas", ni que declaraciones "partidistas" y personalistas", "ni por unos ni por otros", "destruyan lo que empieza a verse como un viable y dinámico motor educativo, cultural, y económico para Comillas, Cantabria y España", resalta.

La directora académica de la Fundación Comillas destaca en el comunicado que "muchísima gente" ha apostado por este proyecto y ha invertido en él; afirma que el equipo de la Fundación está trabajando "a marchas forzadas" para dotarla de docencia reconocible a nivel global, y asegura que el proyecto nuevo, gestado a lo largo de este año, está siendo alabado como un proyecto con una "visión extraordinaria", tanto en España como fuera, por lo que se muestra convencida de que se trata de un proyecto "sólido" que promete traer a alumnos de todas partes a España y en concreto a Cantabria.

Finalmente, expresa su esperanza de que el proyecto Comillas "se pueda elevar por encima de las rencillas políticas locales y regionales, y del pasado desafortunado, para realmente crear una institución educativa de altos valores" e insta para ello a no perder "ni un minuto más con discusiones sin sentido y sin futuro", concluye.