Agentes que atendieron a la mujer rumana con discapacidad prostituida en Reinosa subrayan su "extrema vulnerabilidad"

Aseguran que "saltaba a la vista" que ésta tenía una deficiencia, mientras que los tres acusados afirman que "no lo sabían"

Acusados en el juicio
Acusados en el juicio - EUROPA PRESS
Europa Press Cantabria
Publicado: miércoles, 7 mayo 2025 14:31

SANTANDER, 7 May. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil que atendieron a la mujer rumana con discapacidad intelectual a la que, supuestamente, su "novio", de la misma nacionalidad, trajo a Reinosa para prostituirla han subrayado la "extrema vulnerabilidad" de la víctima, entre otras cosas por su deficiencia, que "saltaba a la vista" y la hacía comportarse como "una niña".

"Era como muy infantil y tenía cambios de carácter que no son normales. De repente estaba bien y luego se ponía muy agresiva. Se tiraba al suelo y se ponía a dar patadas, como rabietas de niña", ha asegurado este miércoles durante el juicio una guardia civil que acompañó a la víctima y que, al igual que el resto de los agentes que la trataron, comprobaron que ésta no hablaba español ni tampoco sabía leer ni escribir en su idioma.

Así lo han señalado en la segunda sesión del juicio que se está celebrando en la Audiencia Provincial contra el acusado de traerla a para prostituirla y contra otros dos hombres de Reinosa que, supuestamente, habían tenido sexo con ella, extremos que todos ellos negaron en la primera jornada, en la que también aseguraron que no sabían que la chica tuviera ninguna discapacidad.

"QUIERO IR CON MAMÁ, NO CON MARCEL"

A la mujer la hallaron dos policías locales el 21 de septiembre de 2021 en una calle de Reinosa tras ser alertados por el Centro Operativo de Servicios (COS) de la Guardia Civil, que les había avisado de que la chica, al parecer, portaba un cuchillo.

Una de estas agentes ha relatado que, cuando la encontraron, ella estaba "mirando para todos los lados, como si la persiguieran" y, cuando le preguntaron si llevaba algún arma, les entregó el cuchillo y empezó a ponerse "muy nerviosa", "asustada y temerosa" y decía continuamente "quiero ir con mamá, no quiero con Marcel (nombre del principal acusado)".

La chica tampoco portaba documentación, más que una fotocopia en mal estado de su documento de identidad en Rumanía.

Posteriormente, pasó a ser atendida por la Guardia Civil y alojada en un centro de protección de víctimas. También fue llevada al Hospital Valdecilla tras, al parecer, haber intentado suicidarse. Allí, "verbalizó" que había sido víctima de una o varias agresiones sexuales, según ha indicado uno de los agentes.

Aunque el "entendimiento con ella era dificultoso" dada su discapacidad y que no conocía el idioma, por lo que se necesitó un traductor, la mujer dio en varias ocasiones su versión de los hechos a los agentes, a los que contó en Rumanía ya era "novia" del principal acusado y estuvo viviendo allí con él unos meses.

Posteriormente, él, prometiéndola que iba a vivir mejor y tener dinero para "comprarse las cosas que a ella la gustaban", la convenció de venir con él a España y, una vez en Reinosa --donde, según declaró el mismo en el día de ayer, tenía una casa-- la instó a robar y cuando se negó la comenzó a prostituir.

Así, según el relato que trasladó a los agentes, además de obligarle a mantener relaciones sexuales con él, la forzaba a hacerlo con otros hombres, como los dos acusados, a los que identificó y dio detalles, entre ellos sus nombres de pila.

También la chica habló a la Guardia Civil de un incidente que había tenido lugar en el verano de 2021 durante una especie de picnic y barbacoa a la que la habían llevado en una zona boscosa, donde, supuestamente, había sido agredida sexualmente por una o varias personas mientras el principal acusado lo presenciaba y "se reía".

Los guardias civiles encontraron en un teléfono móvil que portaba fotos que, aunque "no reflejaban ningún incidente" concreto, sí podían coincidir, por el lugar y lo que en ellas se veía, con el día que había relatado la víctima, aunque la defensa no se ha mostrado de acuerdo con este extremo.

La agente que se encargó del estudio del volcado de datos de ese teléfono ha explicado que les llamaron la atención varias cosas. Una de ellas es que en el dispositivo había varias cuentas de Facebook, una con el nombre del principal acusado y otra con el nick de ella.

En la de ella había varias conversaciones, en rumano, con supuestos hombres en las que se ofrecía a mantener relaciones sexuales a cambio "de 100 euros", algo que les sorprendió dado que la mujer no sabía leer ni escribir. Además, en el teléfono había también algún SMS.

De esta manera, los agentes han considerado "imposible" que la chica escribiera los mensajes y fuera ella quien se creara el perfil de Facebook.

También en el teléfono móvil se hallaron "varias" fotos del principal acusado en las que lucía fajos de billetes.

TÉCNICA DE 'THE LOVER BOY'

Una de las guardias civiles ha considerado que el caso que se está enjuiciando coincide con la técnica que se conoce como 'The lover boy', en la que hombres que viene a España vuelven luego a su país de origen, donde presumen de tener una mejor vida ante familias de poder adquisitivo bajo o en exclusión que acaban "vendiendo" a sus hijas a estos individuos.

Éstos convencen a las chicas a viajar con ellos a España, prometiéndoles una vida mejor pero cuando llegan son obligadas a robar, mendigar o practicar la prostitución. En estos casos, "normalmente" les retiran la documentación "para hacer presión y que hagan lo que ellos quieren".

Al principal encausado en este juicio, que está previsto que termine este jueves, la Fiscalía le acusa de un delito de trata de seres humanos en concurso con uno de prostitución de persona con discapacidad por el que le pide nueve años de cárcel y una indemnización para la víctima.

También están acusados dos hombres españoles, conocidos del principal encausado, a los que se les imputa haber mantener relaciones sexuales con la víctima pese a conocer su condición. Para cada uno de ellos, el Ministerio fiscal pide tres años de prisión y también que indemnicen a la chica.

La acusación particular, que ejerce la víctima, añade a los delitos que ha planteado la Fiscalía, el de agresión sexual continuada, que atribuye a los tres acusados. Por eso, la pena que solicita para el primero suma 19 años y medio de prisión y para los otros quince, además de sendas indemnizaciones.

REPRIMENDAS A LOS ACUSADOS

En las dos primeras sesiones del juicio, la presidenta de la Sección Primera de la Audiencia Provincial ha reprendido en varias ocasiones a los acusados, principalmente a dos de ellos, por continuos comentarios mientras declaraban testigos, en los que insistían en que lo que decían era "mentira".

De hecho, el principal acusado ha sido expulsado momentáneamente del juicio --que se ha tenido que detener unos minutos-- al no hacer caso a las advertencias de la juez y continuar con sus comentarios, saliendo a gritos de la sala.

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