Amp.- La juez decreta la apertura de juicio oral contra los dos acusados del asesinato de Borja Obregón

Actualizado: martes, 27 marzo 2007 18:34

La víctima fue arrojada por un acantilado y su cuerpo no apareció hasta meses después en una playa de la costa francesa

SANTANDER, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

La titular del Juzgado de Instrucción número uno de Medio Cudeyo ha decretado la apertura de juicio oral contra los dos acusados de haber dado muerte a Borja Obregón Becerril, el profesor presuntamente asesinado en octubre de 2005 en la localidad de Santa María de Cayón y cuyos restos mortales aparecieron meses después en una playa de la costa francesa.

En el auto, la magistrada señala como órgano competente para el enjuiciamiento el tribunal del jurado que deberá constituirse en la Audiencia Provincial de Cantabria, que deberá nombrar a un Magistrado de la misma para que lo presida.

Este procedimiento se inició, como diligencias previas de procedimiento abreviado, tras recibirse atestado de la Guardia Civil, denunciando la desaparición de Borja Obregón Becerril, y presentando en calidad de detenidos a Emilio A.G y Rubin Nelson L. P.

Concretamente, el fiscal acusa a ambos procesados de un delito de asesinato, siendo Emilio A.G. el autor y Rubin Nelson L.P. el cómplice, y con la atenuante para este último de confesión.

Por su parte, la acusación particular considera a los dos acusados autores de un delito de asesinato, sin contemplar atenuantes, mientras que la Defensa de Rubin Nelson L.P. pide la absolución de su cliente. Por último, el abogado de Emilio A.G. considera los hechos como un homicidio por imprudencia grave.

Según el auto dado a conocer hoy, tras haber concluido la instrucción de los hechos, existen indicios racionales de haberse perpetrado un delito de homicidio o asesinato en la persona de Borja Obregón Becerril, así como para permitir su imputación a Emilio A.G., como autor del mismo, y a Rubin Nelson L.P como autor o cómplice.

Así, las primeras diligencias de investigación practicadas por los agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial, iniciadas tras denunciar el padre de la víctima la desaparición de su hijo, arrojaron como resultado que sobre las 20.00 horas del día 20 de octubre de 2005, Borja Obregón se encontraba en casa de Emilio A.G, llegando a encontrarse su vehículo en las proximidades de dicho domicilio.

Tras proceder a la detención de Emilio, éste relató que el día de los hechos había estado trabajando con Rubin Nelson, quien telefónicamente confesó a los agentes, de manera espontánea, su participación en la carga del cuerpo de Borja en el maletero del coche de Emilio, acompañando posteriormente a Emilio hasta que lo tiró por un acantilado.

OBSESIONADO CON QUE BORJA ACOSABA A SU ESPOSA

Asimismo, Rubin Nelson explicó a los agentes que Emilio estaba obsesionado con que Borja acosaba a su esposa, profesora del mismo colegio, y que incluso le había comentado que se lo iba "a cargar" porque "a él nadie le tocaba a la familia". Tras conocer Emilio la declaración de Nelson, decidió colaborar con los agentes, y les acompañó hasta el acantilado desde el que dijo haber arrojado el cuerpo de Borja Obregón.

Por otro lado, ya en su primera declaración, prestada en el Juzgado el día 23 de octubre de 2005, Emilio reconoció parcialmente los hechos, pues declaró haberse citado con Borja para pedirle explicaciones sobre el supuesto acoso a que estaba sometiendo a su esposa, y que tras decirle Borja que "pasara de él", le agarró por el cuello y el jersey, y que cuando ya estaba en el suelo lo soltó.

No obstante, manifestó que en ese momento comenzó a salir espuma por la boca de Borja, y pensó llevarlo a Valdecilla, pero se asustó y decidió ponerle una bolsa en el cuello y tirarlo por un acantilado de Loredo. Asimismo, explicó que Nelson sólo le ayudó a meter el cuerpo de Borja en el coche.

En cuanto a Nelson, en su declaración en el Juzgado el mismo día, confirmó en parte la versión de los hechos relatada por Emilio, aunque aseguró que cuando él llegó al garaje por primera vez, ya vio a Borja tendido en el suelo, con una bolsa de plástico en la cabeza atada con cinta adhesiva; no obstante, también explicó que, cuando Emilio retiró la bolsa de la cabeza de Borja antes de tirarlo por el acantilado, vio que tenía enrollada en el cuello una cuerda roja, que también quitó Emilio, negando en todo momento haber colaborado con él en la tarea de arrojar el cuerpo al mar.

Según el auto judicial, el móvil que pudo llevar a Emilio Álvarez Garzón a querer acabar con la vida de Borja Obregón fue confirmado por su propia esposa, que declaró haber dicho a su marido que le parecía extraño que, cuando Borja tenía algún rato libre en el colegio, siempre iba a verla, y que incluso su marido alguna vez le había preguntado si ella quería tener o tenía alguna relación con Borja.

Finalmente, la aparición en la playa de Biscarrosse (Francia), en el mes de marzo de 2006, de unos restos humanos cuyo perfil genético coincide con el de Borja Obregón Becerril, confirma la versión mantenida por los dos imputados, en el sentido de que arrojaron el cuerpo de la víctima por un acantilado; no obstante, el avanzado estado de descomposición de los restos hallados, no ha permitido averiguar ni la causa de la muerte ni si, en el momento de ser arrojado al mar, Borja Obregón estaba aún con vida.