SANTANDER, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Santander pretende limpiar entre 7.000 y 8.000 metros cuadrados de pintadas callejeras hasta Navidad. La Concejalía de Medio Ambiente ya ha iniciado el "plan de choque" contra los 'tags' --firmas y frases ilegibles-- mediante el cual siete personas, trabajando a tres turnos y con tres máquinas limpiadoras, actuarán en diferentes zonas del centro de la ciudad, una actuación que costará 45.000 euros a los vecinos.
Así lo anunció hoy la concejala de Medio Ambiente, Carmen Ruiz, quien recordó que la campaña contra las pintadas se inició en 2005 pero se ha decidido reforzar a la vista de la "proliferación" de éstas en los últimos años.
El plan, que va acompañado de una campaña de sensibilización que refleja "lo que nos cuesta a los vecinos quitar las pintadas que hacen unos pocos y que perjudican a todos", afectará tanto a edificios públicos como privados, bajos comerciales y fachadas. Será "una limpieza vertical integral", señaló Ruiz.
Por ello, los vecinos que no quieran que se actúe en sus fachadas deberán comunicarlo al Ayuntamiento, que en cinco días dejaría de limpiar y les pediría que lo hicieran ellos. Por otra parte, la concejala pidió ayuda a los ciudadanos para que, si ven reaparecer las pintadas que se han quitado, lo comuniquen de inmediato con el fin de volver a quitarlas.
Se trata, dijo, de "tener la ciudad que todos deseamos y que nos merecemos: limpia, confortable y sostenible", porque las pintadas "dan sensación de suciedad". "Es la teoría de la ventana rota: si algo está sucio, tiende a ensuciarse más; si está limpio, tiende a cuidarse más".
En concreto, se actuará en las zonas que se han detectado como "más castigadas por esta lacra", y que van desde Cuatro Caminos a Tetuán: áreas de Vargas, Burgos, transversales del Ayuntamiento y Cañadío, Gravina, Florida, Acebedos, Juan XIII, Tantín, Atalaya, San Simón, Prado San Roque, etcétera.
Los medios, además de los del servicio de limpieza viaria de Ascan, incluye una máquina de presión, ecológica, que no tira residuos a la calle. Es "más lenta" que otras pero "más efectiva", y se ha elegido por ser sostenible. También hay dos máquinas de hidropresión que a alta temperatura limpian distintas superficies como ladrillo visto, madera, etcétera. El resto se retirarán mediante pintura.
El personal está integrado por siete operarios, entre los que se incluye uno que difundirá la campaña en las zonas donde se esté limpiando, que trabajarán por la mañana, tarde y noche cuando la actuación pueda causar molestias de día, como interrumpir el tráfico. Se limpiará una media diaria de entre 200 y 300 metros cuadrados.
Los vecinos pueden ponerse en contacto con el servicio en el teléfono 942 200 700. También pueden avisar de la aparición de pintadas desde el portal web del Ayuntamiento, dentro de la Concejalía de Medio Ambiente, en el apartado 'notificación de grafittis y pintadas'.
En relación a los grafittis, la concejala precisó que no se limpiarán los que han sido contratados por propietarios de bajos "con la ilusión de que se los respeten los tags".
"La idea es mantener una imagen global de la ciudad limpia, confortable y sostenible", incidió.
Por otra parte, Ruiz recordó que demás del plan de choque se han dado otros pasos contra las pintadas, como el incremento de las sanciones. Así, el Ayuntamiento ha firmado un convenio con la Fiscalía de Menores --ya que este colectivo es el que hace la mayoría de pintadas-- para que realicen tareas de limpieza. Ya se han abierto ocho expedientes y "unos cuantos" están llevando a cabo los trabajos.
También se ha iniciado la campaña de sensibilización sobre el dinero que cuesta quitar los tag; y hay un archivo grafológico que permitirá aumentar la sanción al demostrar que varias pintadas son obra del mismo autor. "Son medidas disuasorias que creemos que pueden tener resultado", concluyó.
