SANTANDER, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
Caja Cantabria admitió hoy una baja de cinco personas en su plantilla, pero matizó que no se trata de "despidos", sino de una "extinción de contratos" al amparo de las causas previstas en el Estatuto de los Trabajadores, que no está relacionada en modo alguno con el proceso de integración en el que trabaja la entidad.
Así lo explicaron hoy en rueda de prensa el presidente y el director general de la Caja, Enrique Ambrosio y Javier Eraso, al ser preguntados por las movilizaciones que ha iniciado el comité de empresa, que denuncia "doce despidos".
El director general afirmó que se han extinguido los contratos de cinco personas de la red de expansión de la Caja, al amparo del artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores.
Este artículo es el que regula la extinción de contratos por causas objetivas, que incluyen distintos supuestos, desde ineptitud de un trabajador conocida o sobrevenida, hasta su falta de adaptación a modificaciones técnicas en su puesto, pasando por causas económicas, técnicas u organizativas, o faltas de asistencia al trabajo.
Sin embargo, Eraso no precisó los motivos concretos que justifican la extinción de contratos de estos cinco trabajadores fijos, puesto que la Caja considera que este tipo de asuntos se tienen que tratar en privado con las personas afectadas.
Y respecto a los otros siete despidos que denuncia el comité, Eraso no se explica a qué se refieren. Por tanto, recalcó que es "absolutamente mentira" que se hayan producido doce despidos en el seno de la entidad y consideró que la actitud del comité de empresa supone una "manipulación un poco curiosa".
Además, el presidente de Caja Cantabria inscribió la extinción de contratos en la gestión habitual de la entidad y descartó su relación con los contactos con otras cajas para crear un SIP (Sistema Institucional de Protección).
"El que vayamos a iniciar un proceso de integración no significa que la entidad tenga que estar paralizada" y hay que tomar decisiones "día a día", apuntó Ambrosio, quien destacó que en este caso se ha creído conveniente tomar esa decisión para mejorar los resultados de la Caja.
MESA CON LOS TRABAJADORES
En cuanto a lo que pueda suceder con el empleo cuando se materialice la integración, el presidente reiteró una vez más su intención de no que sea traumático. Cuando llegue ese momento se presentará un plan de empleo y se creará una mesa de negociación con los representantes de los trabajadores.
Mientras tanto, Ambrosio y Eraso comentaron que se ha ofrecido al comité crear una mesa informativa para tenerles al tanto del proceso de integración, pero el comité "no quiere" esa mesa informativa, así que habrá que esperar a la integración para crear una mesa de negociación cuando se tenga el plan laboral.
Lo que reclama el comité es una mesa de negociación, pero los responsables de la entidad consideran "un absurdo" pretender negociar "algo que no hay", porque al no existir aún integración, no hay tampoco plan de empleo.
"La Caja a día de hoy no ha firmado absolutamente nada. Luego es de sentido común pensar que si no se ha firmado nada, no hay ningún plan laboral. ¿Cómo vamos a constituir una mesa de negociación? ¿Alguien puede explicar qué se va a negociar?", señaló Eraso.
NEGOCIACIONES
Respecto a las negociaciones para la integración, Ambrosio insistió en que "de momento no se ha firmado nada" y las cosas siguen "como hace un mes, o dos o tres", porque se continúa hablando "hasta que estén despejadas las normas de juego".
Recordó que la intención de Caja Cantabria es formar parte de un "grupo líder" para "afianzar" así su liderazgo en la región y tener además la oportunidad de crecer en nuevos mercados. También destacó que se ha optado por la fórmula del SIP para que la Caja pueda "seguir siendo lo que ha sido en Cantabria" desde su creación, y mantener su marca, sus órganos de gobierno y la obra social.
Preguntado por la postura de la entidad sobre el FROP (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) y si la posibilidad de acudir a él es uno de los condicionantes que se debaten en el proceso de integración, Ambrosio indicó que Caja Cantabria quiere que el grupo tenga "capacidad" de acudir al FROP o de no hacerlo, si se encuentra otra solución igual de buena pero más barata. Lo que no quiere la entidad cántabra es que de entrada se descarte la opción de acudir a él.