Casi el 70 por ciento de los cántabros cree que las pensiones futuras no están garantizadas

SANTANDER, 25 May. (EUROPA PRESS) -

Casi el 70 por ciento de los cántabros cree que las pensiones futuras no están garantizadas, lo que indica que son "más pesimistas" acerca de su jubilación que en el año 2010. Además, el 81 por ciento considera que es importante tomar medidas complementarias, como planes de pensiones o seguros de ahorro para garantizar "una buena jubilación".

Así lo indica un estudio sobre 'Actitudes de los cántabros ante la jubilación y la reforma de las pensiones', que ha realizado Villafañe y Asociados para Mapfre Vida, y que se ha presentado este miércoles por el gerente de la aseguradora en Cantabria, Fernando Marquínez, y el director de Desarrollo de Negocio de Mapfre Vida, Luis Anula.

El estudio muestra que, en sólo un año, el porcentaje de cántabros que considera que el futuro de las pensiones no está garantizado se ha elevado en casi 17 puntos, hasta casi el 70 por ciento.

En este tiempo también se ha incrementado considerablemente el número de personas que estima que la situación económica actual pone en peligro las pensiones futuras y ha aumentado la preocupación social por esta materia, que ha pasado del 78,9 por ciento en 2010 al 89,4 por ciento actual.

De esta encuesta, que se ha realizado a 2.650 personas en todo el país, de ellas 100 cántabros, se deduce también que la mitad de los cántabros encuestados desconoce los aspectos concretos de la reforma actual de pensiones, salvo la medida relativa al retraso de la edad de jubilación hasta los 67 años.

A este respecto, los ciudadanos de la región no conocen, de forma general, medidas como el nuevo periodo de cálculo de la pensión, que se amplía de los 15 a los 25 años; la necesidad de tener cotizados al menos 38,5 años para jubilarse a los 65; y la obligación de tener cotizados 37 años para cobrar el 100 por ciento de la pensión correspondiente a los 67 años.

No obstante, la mayoría de los cántabros cree que estas reformas no serán suficientes para mantener la viabilidad del sistema actual de pensiones, por lo que el 91 por ciento afirma que serán necesarias nuevas reformas.

Otro aspecto que destaca el estudio es que el 62,3 por ciento de los cántabros encuestados desconoce el importe de la pensión que cobrará en el momento de jubilarse y la gran mayoría sitúa la media de la pensión en 754,97 euros, frente a la cifra real de 911,72 euros, lo que indica que los cántabros tienen "una percepción negativa".

Además, más de 6 de cada 10 encuestados desearía saber de antemano la cuantía de su pensión futura, como recomienda el Pacto de Toledo, para poder tomar medidas al respecto.

EL 60% CREE QUE LAS PENSIONES SE REDUCIRÁN

El estudio también señala que casi el 60 por ciento de los cántabros cree que el importe de las pensiones se reducirá en los próximos años, debido principalmente al aumento del paro, a la disminución del número de cotizantes y al empeoramiento de la situación económica.

Por estos motivos, los ciudadanos que ya han empezado a tomar medidas complementarias, un 55,6 por ciento, para la jubilación se han decantado, principalmente, por un plan de pensiones o seguro a largo plazo.

Las personas encuestadas tienen edades comprendidas entre los 18 y los 60 años, es decir, no jubilados, y entre ellos, la población más joven es quien ve "más negativo" el futuro de las pensiones, e incluso "dudan de que vayan a percibir" cuantía alguna.

Según ha explicado Anula, este estudio muestra que el futuro de las pensiones es "una preocupación de primer orden" porque 3 de cada 4 personas no creen que estén garantizadas, aunque también hay "un desconocimiento grande del tema".

Con este estudio se ha tratado de "conocer la opinión de los clientes y ayudar a la concienciación de que hay que hacer un esfuerzo para complementar las pensiones", porque es algo "necesario" en estos momentos.

Además, Anula ha indicado que el envejecimiento de la población es un factor determinante porque va a aumentar y a "colapsar el sistema público de pensiones".

Ha recordado que el Pacto de Toledo indica que cada cinco años se tiene que revisar el sistema de pensiones para determinar si se necesitan "nuevas medidas" para estabilizarle.

En este sentido, ha destacado que en un futuro se tendrá que alargar en periodo a revisar de las cotizaciones de un trabajador a la "vida total", ahora el sistema, tras la reforma, tiene en cuenta los últimos 25 años de la vida laboral.

Por otro lado, habrá que elevar "todavía más" la edad de jubilación, de los 67 que ha marcado la reforma a "los 70 años". Ambas medidas son, según Anula, las medidas "más probables" que se tendrán que tomar en un futuro.