Los Cursos de Verano de la UIMP se despiden tras recibir a 6.000 alumnos

Clausura de los Cursos de Verano de la UIMP
UIMP/ESTEBAN COBO
Actualizado: viernes, 9 septiembre 2016 15:52

   Reconoce en su clausura como Doctor Honoris Causa al biólogo Andrés Moya y del filólogo Miguel Ángel Garrido con su XXX Premio Menéndez Pelayo

   SANTANDER, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -

   La Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) ha puesto este viernes, de forma final, su punto y final a los Cursos de Verano 2016, en Santander, tras haber recibido a 6.000 alumnos, creciendo por tercer año consecutivo, y a 2.500 ponentes, con un acto en el que ha sido investido Doctor Honoris Causa el genetista Andrés Moya, un "pensador desde la ciencia", y en el que se ha otorgado el XXX Premio Internacional Menéndez Pelayo al filólogo Miguel Ángel Garrido por su contribución al "neohispanismo".

   A estos 6.000 matriculados hay que añadir otros 1.500 oyentes invitados y asistentes a congresos y a diferentes actividades académicas. Además, en Las Llamas se han realizado cursos relacionados con la enseñanza del español y formación del profesorado, a los que han asistido aproximadamente 1.600 alumnos de 48 nacionalidades diferentes.

   En total, en esta edición en Santander se han desarrollado "más de 200" propuestas académicas", con 12.500 asistentes, según los datos provisionales dados a conocer en la clausura por el secretario general de la UIMP, Álvaro Gutiérrez Berlinches.

   De los más de 200 cursos, 158 se han celebrado en la sede del Palacio de la Magdalena, donde se ha abordado la "práctica totalidad" de disciplinas y áreas de conocimiento universitario, y 66 en Las Llamas.

   En cuanto a las actividades culturales, cerca de 70, las que han obtenido una mayor respuesta del público han sido las vinculadas con las artes escénicas, las sesiones literarias y los conciertos de música antigua.

DOS NUEVOS RECONOCIMIENTOS

   La UIMP ha cerrado esta edición, otorgando dos nuevos reconocimientos, los concedidos a Moya y Garrido.

   Con el XXX Premio Internacional Menéndez Pelayo se ha reconocido la "contribución" de Garrido al progreso en la investigación y promoción del hispanismo, y, como prueba de ello, el lingüista y gramático Ángel López García-Molins, encargado de su 'laudatio', ha opinado que, si éste no hubiera existido y tampoco los trabajos que ha realizado, sería una "tragedia para la ciencia española de la literatura".

   Para López García-Mollins, "no hay nadie mejor" que Garrido para recibir este Premio Ménendez Pelayo porque, según ha dicho, su trabajo "constituye una puesta al día de las preocupaciones" de Marcelino Menéndez Pelayo. "Como él, Miguel Ángel Garrido ha sido exhaustivo, ha sido moderno y ha sido hispanista", ha reivindicado.

DEFIENDE LA ACTITUD "DE SUMA" DE MENÉNDEZ PELAYO

   El semiólogo premiado ha aprovechado su intervención para resaltar, en los, a su juicio, actuales "tiempos de exclusivismo", la actitud de "suma", de integración y "ajena a todo imperialismo", que, según ha defendido, llevó a cabo Marcelino Menéndez Pelayo en su reflexión sobre la "identidad" de la literatura española y los elementos que la conforman.

   Así, ha recordado la oposición de Menéndez Pelayo a los que defendían que la literatura española era exclusivamente la escrita en castellano y la creencia reivindicada por el intelectual santanderino de que "no se puede reducir" la "identidad" de la literatura a su adscripción lingüistica.

   Garrido ha señalado que para Menéndez Pelayo "hay una cuestión de estilo" en lo referente a la nacionalidad literaria. "Al releer a don Marcelino, no queremos tampoco proponer ningún anacronismo. Estamos admirando una actitud que suma y no divide, integra y no separa. Y es ajena a todo imperialismo. No postulamos que se llame literatura española a lo que no esté escrito en español ni por un autor de otra nación que España. Simplemente, en estos tiempos de exclusivismos, recordamos con envidia un modo de sentir y de pensar cuya meditación podría hacernos alumbrar felices conclusiones", defiende.

   Con la concesión del XXX Premio Menéndez Pelayo, se ha querido, entre otros aspectos, reconocer los logros académicos de este profesor del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, "el primero", se ha resaltado, que comprendió que la literatura ya no podía ser mera filología, sino que formaba parte de un conjunto de signos y prácticas sociales.

   En el acto, se han reivindicado las aportaciones de Garrido en el campo de la semiología, de la terminología, con su labor de dirección en el'Diccionario español de Términos Literarios Internacionales y su capacidad para "aunar" a la hora de valorar los textos literarios, tanto la faceta estética como su impacto social.

   También se ha ensalzado el "profundo cariz hispánico" del trabajo intelectual del premiado y su "patriotismo" al tener presente en toda su labor su "condición de humanista español, apasionado de nuestra cultura y, sin embargo, lúcidamente consciente de sus carencias".

MOYA, DOCTOR HONORIS CAUSA EN CIENCIAS

   Por otra parte, este viernes el genetista Andrés Moya se ha convertido en el tercer Doctor Honoris Causa nombrado este año por la UIMP, tras el científico Philip Russell y el escritor Mario Vargas Llosa.

   En la lección de clausura ha reflexionado sobre un tema "no resuelto" como es, según ha dicho, si existe o no progreso biológico.

   Con este nombramiento, se ha puesto en valor la reflexión que éste realiza de cómo la ciencia "reinterpreta" la realidad y de cómo ésta puede ayudar en la pregunta sobre el sentido de nuestra existencia.

   El rector de la UIMP, César Nombela, ha subrayado el hecho de que Moya sea un "convencido" de la utilidad de la ciencia para ayudar a revelar, "no solo el cómo", sino también "el por qué" y el "para qué".

   También se ha destacado la "forma abarcadora" en la que el nuevo Doctor Honoris Causa reflexiona sobre la "significación actual de las Ciencias de la Vida", su interés por los avances de las ciencias biológicas en los últimos tiempos, y su apertura a la capacidad intelectual del ser humano.

   Además, se ha subrayado la reflexión que Moya, investigador del área de Genómica y Salud de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunidad Valenciana (FISABIO), sobre la acción humana basada en el conocimiento científico, y cómo puede repercutir en la naturaleza y su futuro.

   Además, ha señalado que Moya, a la que considera una "primera figura del panorama científico español, es uno de los biólogos que "quieren creer que el mundo es inteligible, bueno y bello a pesar de evidencias en contra" y ha defendido que el pensamiento de Moya es "tremendamente honrado porque su reflexión desde la ciencia "no abandona los postulados para seguir indagando" ni prescinde "del conjunto de los hechos".

   El rector ha opinado que la ciencia biológica actual está "transida de reduccionismo" y considera que Moya "postula el camino más equilibrado y razonable de una ciencia prometeica", que es, según ha dicho, "el de proseguir avanzando en el conocimiento, profundizando en el análisis racional para entender lo que nos queda por saber de la fenomenología biológica y así poder optar de verdad a ese poner el futuro en nuestras manos".

   En el acto, también ha intervenido el rector de la Universidad de Cantabria, Ángel Pazos, que ha felicitado a los dos galardonados y ha resaltado sus "niveles de excelencia" en el campo de las ciencias, en el caso de Moya, y de las letras, en el de Garrido.

   Pazos también ha felicitado a la UIMP por el "éxito" que, a su juicio, han tenido sus Cursos de Verano, que --ha dicho-- "han vuelto a colocar a la UIMP en el centro de la actividad de trasmisión del conocimiento y la cultura" y el "hermanamiento" de estos dos campos con la sociedad.

   También ha resaltado la "extraordinaria sintonía" entre la UC y la UIMP y ha opinado que es la "máxima" que han tenido ambas a lo largo de su historia. Así, se ha comprometido a "hacer todo lo posible" por su parte para "mantener" y "todavía aumentar más" esa colaboración.