La directora de la alianza 'Disfruta España', Margarita Ruyra, aboga por que los gremios artesanales se unan a la moda española
SANTANDER, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
El diseñador David Delfín ha asegurado este martes en Santander que las "limitaciones" que le ponen a la hora de diseñar el vestuario de espectáculos teatrales, como 'Carmen', de la Compañía Nacional de Danza y dirigido por Johan Inger, le "ponen mogollón" y que prefiere "cuantas más, mejor".
Además, ha hecho hincapié en que "siempre" tiene en cuenta qué tipo de materiales debe usar para el vestuario "para que permitan el movimiento" de los bailarines y sean "resistentes y elásticos", como el caso del diseño del vestuario de los espectáculos de la Compañía de Danza Contemporánea de Noruega en los que ha colaborado.
Así se ha pronunciado en un coloquio del seminario 'Moda Española: 360º', que se celebra esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) sobre las colaboraciones de diseñadores de moda con las artes escénicas, en el que ha debatido con la directora de 'Disfruta España' --alianza entre la Fundación Zuloaga y la Fundación FERH-- y exresponsable de Marketing y Desarrollo del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), Margarita Ruyra de Andrade.
Antes, en una charla individual, ha asegurado que "todo" lo que le ha tocado en la vida "se acaba desvelando" en sus sueños. "El verdadero motor de mis trabajos son mis sentimientos", ha añadido el diseñador, al tiempo que ha afirmado que le interesa "todo" y que "muchas veces" tiene "una imagen de transgresor", pero que luego le "gustan" Rocío Jurado o Raphael.
Asimismo, ha explicado que siempre "pretende generar sorpresa" con sus diseños y ha insistido en la "importancia" que tiene en su profesión estar cada seis meses sobre la pasarela: porque "la moda es muy tirana y da igual si te deja alguien o te tienes que separar".
LA MODA EN ESPAÑA "NO TIENE DEMASIADA MASA CRÍTICA"
Por su parte, Ruyira de Andrade ha considerado durante el coloquio que la moda en España "no tiene demasiada masa crítica", por lo que, a su juicio, España "se ve abocada a las alianzas estratégicas".
"La moda es imagen y esta puede difundirse masivamente", ha asegurado Ruyra, que ha incidido en que en las alianzas los "partners" tienen que "dar más que esperar recibir", al tiempo que ha defendido las estrategias sectoriales y que ha mostrado su deseo de que la Fundación MÑ se una finalmente a esta alianza.
También ha incidido en que "el impacto y la viralidad" de las artes escénicas "puede ser muchísimo mayor" con las nuevas tecnologías. Asimismo, ha considerado que las artes escénicas son "un escaparate" para la moda, aunque pese a la "vocación internacional", ha apuntado que en los últimos años "se ha salido menos" por el mundo consecuencia de la crisis.
Al mismo tiempo, ha calificado de "impotable" los productos artesanales que se venden en las ciudades a los turistas como recuerdo, cuya calidad es, a su juicio, "un desastre".
En este sentido, ha abogado por que los gremios artesanales se unan a la moda --así como los equipos deportivos o la industria multimedia-- porque ese "es un desafío importante". "La cutrez del recuerdo, eso no puede seguir más", ha zanjado.
Además, ha abogado por que "los productos sean efímeros" en las artes escénicas, pero que a la vez "tengan vida" más allá del primer momento.
"Hacemos bien las cosas, somos potentes, enormemente creativos, pero no le damos la relevancia y el medio plazo que necesitan las acciones. Es una lección que hay que aprender", ha concluido.
