OVIEDO/SANTANDER, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional de Avilés ha detenido a tres jóvenes albaneses como presuntos autores de los robos con fuerza que se venían produciendo en numerosas viviendas, principalmente unifamiliares, situadas en Asturias y Cantabria.
Según informa el Cuerpo Nacional de Policía, los detenidos pertenecían a un grupo organizado e itinerante que se recorría la geografía española con un único objetivo, buscar casas a las que robar.
Los tres detenidos, varones de 23, 27 y 30 años, son de nacionalidad albanesa y cuentan con antecedentes policiales.
La investigación ha determinado que son, al menos, los presuntos responsables de 28 robos en viviendas denunciadas tanto en la Comisaría de Avilés, Gijón, Siero, y en la demarcación de la Guardia Civil de (Gijón, Noreña, Piedras Blancas, Villaviciosa, Cancienes, Soto del Barco, Llanes), así como en Cantabria.
Según ha informado la Policía, uno de los detenidos había sido expulsado de España con prohibición de entrada durante cinco años que aún continúa en vigor, si bien, había conseguido en su país, un pasaporte falso con otra identidad que le había permitido regresar nuevamente a España.
Otro de los integrantes también se encontraba en situación irregular. Por estos motivos la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Avilés además de imputarles los delitos de robo, los ha detenido por infracción a la legislación sobre extranjeros en España, tramitando los consiguientes expedientes de expulsión.
En la mañana de este sábado han sido puestos a disposición del Judicial. Mientras los agentes continúan las investigaciones sobre otros robos cometidos tanto en Asturias como en otras provincias utilizando los diversos cauces de inteligencia y coordinación policial.
La investigación ha sido llevada conjuntamente por la Jefatura Superior de Policía de Asturias, la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Avilés y por la Comisaría de Torremolinos donde inicialmente fueron detectados en posesión de objetos sustraídos en el norte de España.
ESTRUCTURA DE LA BANDA
Así, según el relato policial, la banda, con una estructura fija y una clara división de funciones, decidían en primer lugar cual era la Comunidad en la que iban a actuar y en función de las facilidades de desplazamiento, elegían como medio de transporte el avión o un vehículo, siempre alquilado por otro miembro de la organización sin antecedentes policiales.
Actuaban a modo de campañas, recientemente habían concluido la de verano, concentrándose en diversas ciudades del sur y del norte, y en estas fechas, cuando fueron detenidos, se encontraban en plena planificación del inicio de la campaña de otoño por las ciudades del Norte.
De este modo, una vez seleccionada la ciudad y tras elegir la ubicación de las casas, se dedicaban calcular los riesgos que podían asumir, las medidas de seguridad con las que contaban, tiempo de duración e itinerario de huída. Siempre actuaban de noche, no les importaban que los moradores estuvieran dentro y nunca utilizaron la violencia, incluso en las ocasiones en las que sus propietarios se daban cuenta de que estaban siendo robados, simplemente se iban.
La banda utilizaba diversos métodos para entrar, si bien las inspecciones oculares llevadas a cabo por Policía Científica lograron fijar un patrón individualizado o marca personal a la hora de ejecutar los robos que los diferenciaba de otros grupos de delincuentes que también se dedicaban a practicar esta modalidad delictiva. Los delincuentes robaban principalmente dinero y joyas.
