La Filmoteca estrena este martes un documental que intenta "sacar de la semioscuridad" a Maria Blanchard

Presentación Del Documental
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 23 enero 2012 14:02

"A la altura" de Juan Gris, la pintora cántabra "participó" en "el nacimiento de las vanguardias" y expuso con Picasso

SANTANDER, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Filmoteca de Cantabria acoge este martes a las ocho y media de la tarde el estreno del documental '26 Rue du départ. Érase una vez en París', con el que Gloria Crespo, licenciada en Bellas Artes y editora gráfica de El País, ha tratado de "sacar de la semioscuridad" y hacer "justicia" con la figura de la pintora santanderina María Blanchard.

Una mujer "heroica" porque, pese a su ascencendia acomodada y burguesa, y la tara social que suponía en el siglo pasado ser jorobada, marchó a desarrollar su labor en la pintura a París en un momento clave: el nacimiento de las vanguardias.

María Blanchard (1881-1932) estuvo "en la cuna de la historia moderna" del arte, participando activamente, hasta el punto de que, tal y como ha descubierto la autora del documental tras seis años de investigación, incluso expuso una de sus obras en el Salon D'Antin, en 1916, cuando Pablo Picasso presentó por primera vez 'Las señoritas de Aviñón'.

La que es considerada como la mujer cubista más relevante de la historia, la autora de 'La comulgante', convivió con artistas como Diego Rivera, cuya hija Guadalupe participa en el documental, junto a otros testimonios de historiadores del arte, tales como Juan Manuel Bonet, Carmen Bernárdez-Sanchís o el galerista santanderino Manuel Arce.

Su obra puede verse en centros como el Pompiduo, el Museo de Arte Contemporáneo de París, el Reina Sofía o en museos en Amsterdam, además de las piezas con que cuenta el MAS (Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander).

Fue una mujer "muy adelantada a su tiempo", que consiguió triunfar "en un mundo de hombres", una artista "moderna" y "siempre fiel a sí misma, sin "impostura", pero con el que no se ha hecho la "justicia" que su nombre, conocido "de pasada" pese a estar al nivel de Juan Gris, requiere.

Eso se debe a que en vida tuvo una "tendencia" a "mantenerse siempre en un segundo plano", además de un "nulo sentido pragmático". "No se sabía vender", explica Gloria Crespo, quien añade a estos motivos las "desavenencias" familiares en torno a su obra tras su fallecimiento, que impidieron que los marchantes revalorizaran su obra.

El Ejecutivo patrocina este trabajo justo el año en que se conmemora el 80 aniversario de su fallecimiento, en una labor que además se enmarca dentro de la Filmoteca de "defender a los creadores", según ha subrayado el director general de Cultura del Gobierno de cantabria, Joaquín Solanas.