SANTANDER, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio Fiscal pide un total de 17 años de prisión para tres personas a las que acusa de un delito de tráfico de drogas, por distribuir cocaína entre Vizcaya y Castro Urdiales, donde la almacenaban en un piso de la zona de Brazomar.
Según relata el Fiscal, Carlos M.G. Baudilio C.F. y Vania C.D. fueron detenidos en julio de 2008. A lo largo de todo ese año, los tres se dedicaban a la venta de cocaína a terceros.
Baudilio C.F. y Vania C.D. eran compañeros sentimentales y residían en Castro Urdiales. Ella colaborará con el tercer implicado, a quien acompaña a dejar la droga en los lugares donde Carlos M.G. la vendía, que eran unos garajes en la zona de Trapaga (Vizcaya).
Baudilio fue detenido el 9 de julio de 2008 en Trápaga, con 5 gramos de cocaína, entre otros efectos, y posteriormente se detuvo a su compañera en el domicilio de ambos. Al día siguiente se registró su vivienda, donde se intervinieron 1.085 gramos de cocaína, además de otras sustancias, recipientes, prensas hidráulicas, balanzas para pesar y una libreta con anotaciones. El valor de las drogas ascendió a 82.700 euros.
Y en los garajes de Vizcaya se localizaron 260 gramos de cocaína, junto a balanzas y un rollo de plástica, aunque no consta que este material fuera compartido entre Baudilio y Carlos.
Este fue detenido ese mismo día, y al día siguiente, se registro su domicilio en Castro Urdiales, donde se intervinieron 4.125 euros procedentes del tráfico, además de una balanza, un colador, recipientes y unos 40 gramos de cocaína y otras sustancias, por un importe de 2.526 euros.
A Baudilio C. se le pide una pena de nueve años y un día de prisión y multa de 160.000 euros, y a su pareja, considerada cómplice y no autora, cuatro años de prisión e idéntica multa. Al tercer detenido se le piden cuatro años de prisión y multa de 5.000 euros.
En cambio, la defensa de Baudilio reclama la nulidad de las pruebas como las intervenciones telefónicas, las diligencias de entrada y registro y de los análisis de sustancias, rechazando los delitos y pidiendo la absolución o, en todo caso, como atenuante, la drogadicción del acusado y dos años de prisión.
La defensa de la mujer sostiene que ninguno de los dos vivía en esa residencia y que Vania no vivía con Baudilio, entre otros factores, por lo que pide la libre absolución de ella.
El juicio se celebrará en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria mañana y pasado, a las diez de la mañana.
