Piquetes cierran comercios en el centro de Santander e irrumpen en los que estaban abiertos

Huelga centro Santander
EP
Actualizado: miércoles, 29 septiembre 2010 12:54

SANTANDER, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -

Piquetes sindicales han comenzado a la hora de apertura comercial a visitar establecimientos en el centro de Santander para convencer a lo que estaban abiertos de que cerraran sus puertas, mientras que han irrumpido en los que habían decidido mantener su actividad.

En torno a las diez de la mañana, justo a la hora en que abrían los comercios, grupos de piquetes se iban apostando a la entrada de los mismos antes de que llegaran sus dueños o empleados.

En la mayoría de los casos, los comercios de Santander han optado por el cierre, y en otros, piquetes formados por sindicalistas que portaban carteles de UGT y Comisiones Obreras se han dirigido al personal para pedirles que lo hicieran.

Una situación de tensión se ha producido en una cafetería situada enfrente de la estación de autobuses de Santander que, pese a las peticiones de los huelguistas para que echaran el cierre, prefirió seguir abierta.

Entonces, los más de cincuenta miembros del piquete entraron en el comercio y comenzaron a pedir consumiciones al unísono, mientras otros se dedicaron a tirar al suelo los servilleteros, que previamente habían vaciado, o a colocar los taburetes encima de la barra. Un sindicalista tiró un petardo que provocó daños en una de la lámpara, y otros hacían sonar sus bocinas.

Ante la negativa de los empleados --en ese momento no estaba el propietario--, los sindicalistas se marcharon sin pagar, gritándoles que "ya os echarán" o "ya pediréis por vuestros derechos", mientras otros les detallaban las condiciones en que quedaría su desempleo con la reforma laboral promovida por el Gobierno central.

Tras intentar el cierre de otro establecimiento hostelero cercano que también desordenaron mientras los representantes sindicales hablaban con los encargados del bar. Ante su negativa, continuaron con su recorrido.

El piquete continuó su trayecto por el centro de la capital cántabra, deteniéndose en los que estaban abiertos, como sucedió con una agencia de viajes de la calle Lealtad, con cuyo representante estuvieron hablando y que, tras "negociar" con él, acabó cerrando.

En el caso de una tienda de ropa, en la misma calle, cerró sus puertas para abrirlas cuando el piquete se marchó, y en el caso de una gran cadena de moda, Zara, sus puertas estaban cerradas aunque en su interior había luz y los piquetes prosiguieron con su marcha hacia más comercios del centro de Santander.