SANTANDER 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
La cantidad de biomasa lignocelulósica potencialmente producible en las tierras de barbecho disponibles en Cantabria ascendería a 2.715,22 toneladas, según un estudio que se está realizando para evaluar el potencial de producción de biomasa mediante cultivos energéticos en el territorio español.
Según las primeras estimaciones del estudio, al que tuvo acceso Europa Press, en el caso de Cantabria la superficie de terreno de barbecho considerada es de 312 hectáreas y el potencial energético de la producción de biomasa ascendería en la comunidad autónoma a 1.143,38 tep (toneladas equivalentes de petróleo).
El estudio está siendo realizado por el Grupo de Agroenergética de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de la Universidad Politécnica de Madrid, por encargo del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), a través de la Subdirección General de Información al Ciudadano, Documentación y Publicaciones.
Este trabajo constituye una primera aproximación a la evaluación del potencial de producción de biomasa por la agricultura española y es de esperar que con el desarrollo de la agroenergética en un futuro, las cifras se vean matizadas o modificadas.
El tiempo previsto para la realización del estudio es de 4 años (2008-2011), habiéndose ya completado el trabajo correspondiente a las Comunidades Autónomas de Andalucía, Aragón y Asturias. En este estudio se parte de la Comarca Agraria como unidad básica para la instalación de las "agroindustias energéticas" y se evalúa su potencial productivo en biomasa lignocelulósica en función de la superficie disponible no utilizada para los cultivos alimentarios y de las condiciones edafo-climáticas de cada zona.
POSIBLES CULTIVOS
Entre los posibles cultivos energéticos que podrían desarrollarse en las tierras disponibles para esta finalidad, se han elegido los de tipo "lignocelulósico", por ser los más productivos en biomasa (se utiliza toda la biomasa cosechable), los que ofrecen una mayor variabilidad natural y plasticidad, los que requieren menos "inputs" y los que más fácilmente pueden adaptarse a las condiciones edafoclimáticas de las superficies agrícolas disponibles.
La gran ventaja que tiene la biomasa lignocelulósica como materia prima para la bioenergía estriba en sus múltiples aplicaciones, tanto para la producción de biocombustibles sólidos para usos térmicos (actualmente el mayor mercado a nivel europeo y mundial de energías renovables), para la producción de electricidad (agroelectricidad), para la fabricación de los biocombustibles líquidos de 2ª generación o para la producción de biocombustibles gaseosos, incluido el hidrógeno.
Como cultivos tipos para esta finalidad se ha elegido el cardo y el centeno (cosecha integral de biomasa) para su cultivo en los actuales barbechos de secano y el chopo en sistema de cultivo de alta densidad y turnos cortos de rotación (2-3 años) para barbechos de regadío o de una muy alta pluviometría.
La estimación de la producción potencial de biomasa para los tres cultivos elegidos en cada comarca se ha realizado mediante una serie de funciones de producción desarrolladas por el Grupo de Agroenergética de la UPM en el desarrollo del Proyecto Singular Estratégico que sobre cultivos energéticos ('On Cultivos') está realizándose con financiación del Ministerio de Ciencia e Innovación.
Como tierras disponibles, se han considerado las superficies que actualmente se encuentran en barbecho, aunque es muy posible que muchas de las tierras que hoy se dedican al cultivo de cereal, con rendimientos muy marginales, podrían dedicarse a producir biomasa para fines energéticos, si las agroindustrias energéticas estuvieran implantadas en el territorio.
En la última parte del trabajo se evalúa el potencial agroenergético en biomasa lignocelulósica de cada una de las comarcas en base a las superficies de barbechos existentes tanto en secano y regadío, para los cultivos anteriormente citados.
Aunque el estudio está todavía en fase de realización, existe un un avance de resultados sobre las superficies disponibles y la producción potencial de biomasa lignocelulósica estimada a nivel de las diferentes comunidades autónomas. Sumando la de todas ellas, la producción potencial de biomasa se estima en 16,12 millones tep.