SANTANDER, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de Cantabria, el regionalista Miguel Ángel Revilla, se ve con "ideas" para "volver" a "enderezar" a una comunidad que "iba por el buen camino, dentro de la complicación que ya se veía".
Y si hace ya un año que dejó a su sucesor, el 'popular' Ignacio Diego, una región "mejor encaminada que el resto", ahora, "por desgracia", comprueba que no es así, según ha manifestado en una entrevista con Radio Nacional de España recogida por Europa Press.
"Ha pasado un año y esto está muy mal", ha aseverado el expresidente, que reprocha al Gobierno de Cantabria sus argumentos "de mal pagador" o "mal estudiante" cuando "intoxica" a la opinión pública "culpando a los demás de los males" de la comunidad.
Y "la realidad" es una sucesión de indicadores económicos negativos, empeorados desde la llegada del PP al Gobierno, ha señalado Revilla, que ha citado el desempleo o el descenso en la calificación de Cantabria por las agencias de 'rating'.
Revilla critica que en el Gobierno "se han cargado entero el plan eólico" y también el proyecto de Comillas, que para él era "el mayor proyecto de futuro de región".
Y también medidas como "los céntimos sanitarios", que él denomina "impuesto sobre la gasolina" y al que se hubiera "negado rotundamente" al considerarlo el "impuesto más injusto" --y que ha enmarcado junto a otra subidas fiscales en aguas, basuras, hasta el punto de sentenciar que "no han dejado un impuesto libre--.
Su sucesor, con quien se lleva "muy mal", aunque ha precisado que no por culpa suya, sino de Diego, que tiene "manía a su persona", una "patología" en su contra, que, ha recordado, se manifestó en el incidente que resume como el del "pisapuros".
Revilla ha llamado la atención sobre que si antes, siendo presidente, era un político con alta valoración, ahora, pese a estar en la oposición, tiene más popularidad que antes y sigue siendo el más valorado de Cantabria.
La salida del Gobierno la ha justificado a que "los ciudadanos echan la culpa siempre al que está en el Gobierno", y también a que sus socios en el Ejecutivo, los socialistas, sufrieron "el mayor desastre electoral de su historia".
Con todo, remarca que su formación logró el 30% de los votos, y por eso ejerce como "líder de la oposición", y también porque se confiesa "un político de vocación", frente a quienes lo viven "como un empleo".
Por eso no considera un retroceso, sino un "honor", ser "diputado raso", y madruga "todos los días" para ir al Parlamento a "recibir a gente que muestra su indignación".
"Si hubiera dejado la política, me hubiera ido a vivir a otro lado", afirma, porque "no podría aguantar la mirada de otra gente", de modo que confía en que si tiene "salud", será candidato en las próximas elecciones autonómicas.
"UNA REGIÓN DE LIBRO"
En la entrevista --realizada dentro del taller de radio de RNE en la UIMP, y en la que han planteado preguntas los alumnos participantes--, el expresidente ha defendido que Cantabria "es una región de libro" y ha considerado que sería "un error de concepto" que Cantabria dejara de ser autonomía, en alusión a los planteamientos que abogan por la reducción de entes ante la crisis.
Revilla ha recordado que él entró en política precisamente porque Cantabria no existía como comunidad autónoma, al estar entonces integrada en Castilla.
"Una autonomía o región no existe de manera artificial porque la haga alguien en un mapa", ha aseverado, negando además que sea un asunto que "tenga que ver" con el número de habitantes. Al respecto, ha puesto como ejemplo que el país más rico de Europa es Luxemburgo, con una población inferior a la de Cantabria.
Sí que ha admitido, que de existir un Estado de carácter federal, en ese caso el "sitio lógico" de Cantabria sería Asturias, por la "sintonía cultural" que ambas comunidades tienen.
Pero ha precisado que Cantabria es una comunidad "perfectamente llevable" y "manejable", entre otros motivos, por la "sencillez" que le brindan cuestiones como, por ejemplo, carecer de la figura de diputaciones provinciales.
CENTRO BOTÍN
Por otra parte, Revilla ha ensalzado la "obsesión" que en estos últimos años tiene el presidente del Santander, Emilio Botín, "con su tierra", concretada en el proyecto que promueve de centro de arte --el Centro Botín--, y quiere ubicar "en el mejor sitio de la ciudad" -el muelle de Albareda--.
Revilla, que ha admitido que es una obra para la que "probablemente" a otro "particular" no le hubieran dado "tantas facilidades", ha señalado que Botín, "como banquero no tiene otro objetivo que el máximo lucro", pero que en esta faceta actual se está comportando como otros benefactores históricos de la región, como el marques de Comillas o el marqués de Valdecilla.