SANTILLANA DEL MAR 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un total de 20 jóvenes de Santillana del Mar podrán visitar la cueva de Altamira, ubicada en este municipio de Cantabria, cada año, coincidiendo con su 18 cumpleaños.
El objetivo de esta novedosa decisión, adoptada este miércoles por el Patronato de Altamira, es "fortalecer el sentimiento de pertenencia hacia la cueva como parte inseparable de la identidad del municipio".
La medida ha sido anunciada por el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, en la rueda de prensa que ha ofrecido junto a la presidenta cántabra, María José Sáenz de Buruaga, al término de la reunión del Patronato, en el que se ha confirmado, en base a los informes técnicos, que el estado de conservación de la cavidad y sus pinturas permanece "estable".
El ministro ha enmarcado la entrada de jóvenes vecinos de Santillana a la cueva en "garantizar el derecho de acceso a un patrimonio tan importante como el de Altamira", considerada la 'Capilla Sixtina' del arte rupestre, y que actualmente pueden visitar quienes estaban en la lista de espera antes del cierre al público, adoptado en 2002 ante los problemas de conservación. Fue reabierta doce años después, en 2014, aunque con restricciones.
"Es increíble que haya gente que lleve más de 20 años esperando poder visitar la cueva de Altamira, pero es la única forma posible para equilibrar el derecho de acceso a la ciudadanía con la necesidad de proteger un bien único que no admite errores", ha manifestado Urtazun.
De cara a los nuevos accesos anunciados ahora, y que no aumentarán la cifra anual de visitantes, el Ayuntamiento de Santillana se encargará de establecer el sistema de selección de los vecinos afortunados bajo criterios de transparencia y la visita se organizará de acuerdo con los protocolos de conservación existentes en la actualidad, ha indicado el ministro.
"Con esta medida reafirmamos que Altamira también es de quienes la viven más cerca y que las políticas culturales deben conectar con sus territorios", ha añadido Urtasun.
En este sentido, Buruaga ha señalado que la reserva de plazas para que jóvenes de Santillana que cumplan 18 años puedan acceder a la cueva persigue "reforzar sus vínculos con esta joya", famosa por los bisontes polícromos pintados en el techo de una sala y que desde 1985 es Patrimonio Mundial de la UNESCO.