AMSTERDAM/CIUDAD REAL 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
La edición número 16 de World Bulk Wine Exhibición, la mayor feria de vino a granel en Europa, ha arrancado este lunes en Amsterdam con más de 250 expositores en una cita de dos jornadas en la que se ha puesto el foco en la necesidad de apuntalar la exportación para garantizar la supervivencia de los productores y se ha hecho una llamada a la reflexión en un contexto de caída de ventas y de consumo de nivel global.
El CEO de Vinexposium, Rodolphe Lameyse, ha explicado en declaraciones a Europa Press en el inicio de la primera jornada que esta edición cobra importancia sobre todo ante el contexto económico en el que se produce, después de las ventas "más pobres jamás registradas" en el presente ejercicio y ante una "incertidumbre geopolítica" derivada de la situación a nivel mundial, desde la Presidencia de Estados Unidos hasta los cambios legislativos en Reino Unido pasando por el papel de China.
Ha admitido "preocupación", una preocupación que "ha estado ahí desde hace años" en los que se ha visto caer el consumo, algo aparejado a los "incidentes climáticos" desde sequías hasta inundaciones.
En este tablero, lo importante ahora es "resiliencia y buscar soluciones y oportunidades de comercio" con el punto de vista puesto en alcanzar "nuevos ángulos de negocio".
Es ahí donde pone en valor la importancia de la feria de Amsterdam, ya que es clave según el organizador abrir el foco al mercado exterior. En este punto, ha recalcado que hace 40 años, el 80% de la exportación estaba capitalizada en Francia, Italia o España, que hoy por hoy solo exportan el 40% del total.
"El mercado es muy dinámico y la industria del vino es lo que es. Se acabó la época de contentar solo al mercado doméstico. Hoy, en todo el mundo y con los acuerdos de intercambio, es clave exportar para que las empresas puedan desarrollarse", ha afirmado.
MÁS DE 250 EXPOSITORES
La CEO de Pomona Keepers, Otilia Romero de Condés, ha puesto en valor al inicio de esta feria que se trata de una edición con 255 expositores de más de 20 países, añadiendo que habrá compradores de medio centenar de nacionalidades, lo que abre la posibilidad de negocio en Amsterdam.
Tras celebrar el ambiente con el que se ha iniciado la jornada, ha considerado que el mercado está dando "síntomas de atasco" y ahora toca analizar "cómo gestionar la crisis".
Para ello, sugiere analizar las tendencias de consumo ahora que ciertos vinos se están comprando más a tenor de las modas, un contexto ante el que toca "pensar qué hacer con aquellos vinos que no están saliendo", y ver si falta "calidad o diseño adecuado".
Ante esta necesidad de reflexión, ha puesto en valor el ciclo de conferencias que acogerá la WBWE durante sus dos jornadas, que ayudará a "ver hacia dónde va el sector" y analizar por qué caminos transitará la forma de comunicar en el futuro.
En este punto, ha abierto la puerta a la necesidad de explorar nuevas vías en el terreno del marketing también en el vino a granel, que hoy por hoy "no existe" y que puede ser una herramienta eficaz de cara al corto y medio plazo.
CAE EL CONSUMO, CAE EL VALOR
Durante la apertura de la feria, ha quedado patente con datos de la International Organisation of Vine and Wine que el consumo de vino ha caído en 2023 hasta los 221 millones de hectolitros, un 2,6% menos, arrastrado por la tendencia inflacionaria al alza del mercado global, que han subido igualmente el precio del producto.
Las exportaciones de vino también han experimentado caídas; mientras que el precio del vino a granel ha subida exponencialmente en los últimos cuatro años hasta situarse en los 3,62 euros el litro, lo que supone casi un 30% desde 2023.
En el mercado global, todos los formatos caen, desde el 9% a la baja del vino embotellado hasta el 4% del vino a granel, con caídas de valor del 6 y el 10% respectivamente atendiendo a datos de 2022.
Con todo, la importancia de las exportaciones pasa por que el 45% del total de vino consumido es vino importado.