MADRID/TOLEDO, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil, en el marco de la operación "Racas", desarrollada en Madrid, ha desmantelado un grupo de aluniceros-maceros especializado en el robo de establecimientos y ha detenido a cinco personas a las que se les imputa la autoría de cuarenta delitos de robo con fuerza, tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal y delitos de hurto.
Según ha informado este viernes la Benemérita en un comunicado, este grupo se dedicaba el robo de establecimientos de perfumerías, ópticas, tiendas de telefonía móvil y de ropa deportiva que actuaban en las comunidades de Madrid y Castilla-La Mancha.
La operación desarrollada por agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Área de Investigación del Puesto Principal de Navalcarnero, se ha saldado con cinco detenciones. Los detenidos tienen edades comprendidas entre los 20 y 30 años de edad y en su mayoría residían en el barrio madrileño de Villaverde.
LA INVESTIGACIÓN COMENZÓ TRAS EL ROBO A UNA ÓPTICA
La investigación de la Guardia Civil se inició el pasado mes de julio, tras un robo perpetrado en una óptica en la localidad madrileña de Navalcarnero por el procedimiento de la maza en el que el grupo sustrajo numerosas gafas de primeras marcas.
Continuando con las investigaciones, los agentes de la Guardia Civil detectaron a un grupo delictivo muy activo, que cometían robos de forma continuada en establecimientos madrileños por el procedimiento del alunizaje y de la maza.
Fruto de estas investigaciones, se localizó un taller clandestino ubicado en la localidad de Leganés que era utilizado por el grupo como centro de operaciones para desguazar los vehículos sustraídos y posteriormente vender las piezas para ocultar cualquier rastro.
Para la perpetración de los robos, la red utilizaba turismos de gran cilindrada que previamente habían sido sustraídos mediante la manipulación de centralitas, robos al descuido y en algunos casos robos con violencia en el momento en que sus propietarios repostaban carburante en gasolineras.
PAPELERAS PARA ALMACENAR LOS EFECTOS SUSTRAÍDOS
Según ha indicado la Guardia Civil, la banda se caracterizaba por utilizar la red de las papeleras municipales de la vía pública para almacenar los efectos que sustraían y poder llevárselos "más cómodamente".
En la operación se ha realizado tres registros domiciliarios en Madrid y Leganés, donde han sido recuperados numerosos terminales de telefonía móvil, televisiones, gafas, cremas, perfumes, ropa deportiva, relojes, 27 bellotas de hachís y cinco papelinas de cocaína.
Además, en el taller ubicado en Leganés se han encontrado cinco vehículos sustraídos y numerosas piezas de otros cuatro vehículos que estaban prácticamente desguazados.
