TALAVERA (TOLEDO), 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los trabajos para exhumar los cuerpos de 28 personas que yacían en una fosa común situada en la localidad de Alcaudete de la Jara (Toledo) han concluido.
En rueda de prensa, el director del proyecto, el arqueólogo, Cesar Pacheco, acompañado de varios investigadores que han participado en el proceso y de la coordinadora de los mismo, Marisa Hoyos, ha manifestado que ha sido un proceso "muy interesante para nosotros y para las familias de las personas que fueron fusiladas por la represión franquista" el 25 de abril de 1939, en una finca denominada "La Pradera Baja de Santa Teresa".
Pacheco ha explicado que se han encontrado 28 personas enterradas en dos partes de una trinchera; en una se han hallado diez cuerpos y en otra 18 localizados a dos metros de distancia.
Este arqueólogo, que ha afirmado que se ha llevado a cabo un trabajo científico lo mas riguroso posible hasta dar con los restos óseos", ha destacado que 71 años después, los familiares de los fusilados "han sufrido fuertes emociones durante el proceso, pues se han reencontrado con sus recuerdos.
Por su parte, otro de los investigadores, Sergio de la Llave, ha agregado que tras la realización de varias prospecciones y un barrido del terreno, "se hicieron cortes transversales hasta encontrar los primeros restos, la mayoría colocados hacia abajo, hallándose además de los restos, entre otras cosas, hebillas, botones, medallas, gafas, cinturones, monederos y objetos de aseo personal". "Algunos de los cuerpos tenían en el cráneo un tiro de gracia", ha indicado De la Llave.
Ha sido un mes y medio de trabajo de campo que continuará ahora con la fase de laboratorio, y aunque según ha indicado Marisa Hoyos ya se saben los nombres de cada uno de los cuerpos, "no se les identificará mediante el ADN".
Está previsto que durante la primera semana de agosto se proceda a enterrar en una misma fosa del cementerio municipal de Alcaudete de la Jara todo los restos, donde también se va a colocar una placa.
Los investigadores que han llevado a cabo esta actuación han explicado que los fusilados eran agricultores y comerciantes, principalmente, y entre ellos se encontraba también el último alcalde republicano. Todos ellos tenían edades comprendidas entre los 17 y los 55 años.
Estos trabajos de exhumación comenzaron el pasado mes de mayo promovidos por una agrupación de familiares de la localidad de Alcaudete de la Jara, que preside Maribel Montes, cuyo abuelo se encontraba entre los fusilados.
