La Junta insiste en que la Educación para la Ciudadanía es una materia "imprescindible" que no es doctrinaria

Actualizado: lunes, 19 marzo 2007 13:54

ALBACETE, 19 Mar. (EUROPA PRESS)

El director general de Coordinación y Política Educativa, Pedro Pablo Novillo, aseguró hoy que la asignatura de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos es una materia que, "lejos de ser doctrinaria, es imprescindible para la formación para la convivencia, la educación para el ejercicio de la ciudadanía y la exigencia del cumplimiento de los derechos humanos".

A preguntas de los medios, Novillo explicó que esta asignatura, que en Castilla-La Mancha se impartirá dentro de tres años en un curso de Primaria y dos de Secundaria, según marca la Ley Orgánica, se imparte ya en 13 países de la Unión Europea y "quienes se oponen a ello no les importa ni la Constitución Española ni los derechos humanos, ni que tengamos jóvenes capaces de desenvolverse correctamente en una sociedad democrática", aseguró.

El director general se manifestó así antes de inaugurar la jornada que se celebra en la sede de la Delegación de la Junta en la que Novillo presentó a los directores de los centros de Primaria y Secundaria de la provincia de Albacete el currículo de Castilla-La Mancha.

La reunión se enmarca dentro de la ronda de reuniones que la Consejería de Educación y Ciencia está organizando con todos los sectores educativos de la región para presentar las líneas maestras del nuevo currículo de Primaria y Secundaria y poder conocer así las distintas opiniones y propuestas de todos ellos, informó la Junta.

Del nuevo currículo, que se pondrá en marcha el próximo curso en primero y segundo de educación Primaria y en primero y tercero de Educación Secundaria Obligatoria, destacó que el objetivo principal es "hacer a nuestros alumnos y alumnas más competentes en capacidad de expresión lingüística, matemáticas y lectura", que supondrán el 50 por ciento del currículo de Secundaria y más del 60 por ciento de Primaria.

Además, contempla un equilibrio en la distribución de las materias y refuerza la autonomía de los centros que, sí así lo deciden, podrán definir un horario propio, respetando unos mínimos y máximos, y organizar las materias en ámbitos más globales en 1º y 2º de la ESO.