Mora y Martín destacan la apuesta por la calidad y la innovación de Aceites Valderrama en La Pueblanueva (Toledo)

Actualizado: viernes, 16 noviembre 2007 20:37

TOLEDO, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

Calidad e innovación fueron las características que el delegado de la Junta en Toledo, Fernando Mora, y el delegado provincial de Agricultura, destacaron de la empresa "Aceites Valderrama" tras la visita que realizaron a los cultivos y la almazara que esta firma tiene en la finca Cotanillos, situada en la localidad toledana de La Pueblanueva.

Mora y Muñoz recorrieron, junto al propietario de la empresa, José Ignacio Millán Valderrama, los olivares, sobre los que se llevaban a cabo trabajos de recolección totalmente mecanizados; el laboratorio, donde se aplican pioneros análisis para mejorar la calidad en tiempo de producción; y la almazara donde se elaboran las distintas variedades de aceite con las que la firma concurre al mercado, en un 70 por ciento, internacional y, en un 30 por ciento, nacional.

Según informó hoy la Junta en nota de prensa, Mora aseguró que la visita se enmarca "en el apoyo del Gobierno regional a las iniciativas que apuestan por tecnología punta y un producto de calidad y esta empresa lo hace de forma clara" y, añadió, "eso es lo que queremos, que los agricultores de nuestra tierra apuesten por la calidad y por ofrecer un producto competitivo no sólo en el mercado nacional, sino también en el internacional".

Por ello, el delegado felicitó al propietario de la empresa, José Ignacio Millán Valderrama, que ha colocado sus aceites y, por tanto, los productos de Castilla-La Mancha, "en los mejores mercados del mundo con un aceite de excelente calidad y con una apuesta por la tecnología aplicada a la agricultura".

Gustavo Muñoz resaltó cómo Aceites Valderrama rompe con el esquema del olivar tradicional de la provincia de Toledo y de Castilla-La Mancha, ya que los olivos de esta empresa producen la variedad arbequina que no es la típica en la comunidad en la que predomina, en un 90 por ciento, la cornicabra.

"Queremos conocer la experiencia de este empresario --dijo el delegado de Agricultura--. Creemos que es una variedad de aceituna que tenemos que potenciar, sobre todo, porque a veces las mezclas de los aceites, arbequina con cornicabra, dan un aceite de muchísima calidad y consideramos importante que estas explotaciones existan en la provincia de Toledo y en Castilla-La Mancha".

Muñoz mostró su interés, además de por los sistemas totalmente mecanizados de recolección de la aceituna, por la innovación que la empresa ha introducido en los sistemas de elaboración del aceite en la almazara, con el fin de poder trasladar esta experiencia a otras almazaras y cooperativas olivareras de la provincia de Toledo.

Juan Ignacio Millán Valderrama, que explicó en todo momento con gran detalle el trabajo de recolección, análisis, elaboración y empaquetado del aceite a los delegados, resaltó que su almazara hacer un "aceite muy especializado y de gran variedad que nos abre muchas puertas y posibilidades de vender en el mercado exterior".

En este sentido, afirmó que la filosofía de su empresa es "defender que cada aceite sirve para un tipo diferente de comida: para ensaladas y arroces la arbequina; para pasta y pescado la picudo; para guisos fuertes hojiblanca; para caza cornicabra; y para fritos una mezcla de cornicabra y pijual filtrado que es muy fuerte pero que no deja sabor en el frito. Esta variedad de aceite la venden especialmente a Japón para las tempuras.

Según dijo Millán Valderrama, constituyó su empresa en La Pueblanueva en 1998 con la plantación de olivar, siendo en 2004 cuando comercializaron el primer aceite. En la provincia de Toledo, dispone de 176 hectáreas de olivar (62.000 olivos), de las cuales 110 son de la variedad de aceituna arbequina y la 66 restantes de cornicabra.

De forma resumida, el propietario explicó el trabajo que se realiza en su empresa para producir aceite de mucha calidad. Éste se comienza recogiendo la aceituna cuando aún está casi verde, da mucho más aroma, para procesarlas inmediatamente de forma que en una o dos horas tras su recogida ya está hecho el aceite que, después, se guarda en nitrógeno.

En medio de este proceso, en el laboratorio se mide continuamente los polifenoles (antioxidantes) y las vitaminas (E) que tiene el aceite que se está elaborando y se modifica la configuración básica de la fábrica para obtener el máximo de polifenoles y el máximo de vitaminas.