CIUDAD REAL, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, acudirá de nuevo este viernes a Manzanares y Daimiel, en Ciudad Real, que podría convertirse en la provincia clave para el resultado de las próximas elecciones autonómicas en Castilla-La Mancha, cuya presidencia disputa la secretaria general, María Dolores de Cospedal, al socialista José María Barreda.
La última vez que Rajoy estuvo en Ciudad Real fue hace un mes, con motivo de la clausura de una Junta Directiva regional. En esta ocasión ambos dirigentes 'populares' visitarán, a las 12.30 horas, la empresa Miguel Bellido S.A. en Manzanares, y a las 14.30 horas clausurarán un acto del PP en Daimiel.
En Castilla-La Mancha hay una ley electoral, hecha según los populares, a medida de los socialistas, ya que en cuatro circunscripciones -Cuenca, Toledo, Guadalajara y Albacete- se reparte un número par de escaños. De manera que en caso de empate, la mayoría se decidiría en Ciudad Real, donde se juegan 11 escaños. Además, se trata de una circunscripción en la que históricamente han ganado los socialistas.
Sin embargo, los populares, además de aspirar a ser la primera fuerza política en esa provincia, confían en romper el empate a escaños en Toledo y Guadalajara, consiguiendo una diferencia en votos y porcentaje que les lleve a tener dos escaños más que el PSOE en cada una de esas dos circunscripciones.
VALOR SIMBOLICO
En este contexto hay que situar los constantes viajes de Mariano Rajoy a la provincia para apoyar a María Dolores de Cospedal, dada la importancia estratégica que el PP le da al resultado en esa región.
Una victoria del PP en Castilla-La Mancha tendría un gran valor simbólico, ya que Cospedal es la 'número dos' del PP y se convertiría en presidenta de esta comunidad autónoma que ha estado gobernada siempre por los socialistas, primero con José Bono al frente y ahora con José María Barreda. Este último ha realizado varios gestos estos meses para desmarcarse del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
