ÁVILA 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Caja de Ávila, Agustín González, que ha presidido hoy por última vez la Asamblea de la entidad -que dejó de existir ayer con la nacionalización-, ha dicho que las decisiones adoptadas se adoptaron "con el más absoluto rigor" y de acuerdo a los informes técnicos, a la vez que la entidad ha seguido el mejor camino.
"Creo que estamos en el mejor camino", ya que Bankia ahora tiene "la garantía del Estado", lo que "garantiza los depósitos de los impositores", según ha dicho antes de la asamblea, en la que se ha acordado el procedimiento electoral para renovarla.
González, que ayer dimitió con otros 17 consejeros del Banco Financiero y de Ahorro (BFA), ha explicado que Caja de Ávila se ha quedado sin títulos en él tras su nacionalización, pero que gestionará la obra social a la espera de constituirse en fundación, para lo que deberá contar con el visto bueno de la Junta de Castilla y León como órgano regulador.
Ha dicho que confía en que Bankia aporte fondos para la obra social, que "era lo que podría preocuparnos", ya que "la marca de las cajas tiene gran valor" y generar ingresos, además de que las partidas de responsabilidad social corporativa podrán ayudar a gestionar las fundaciones, de tal modo que se podría asegurar su existencia hasta el año 2014, contando con los fondos de reserva y otros ingresos que se generen.
Ahora el patrimonio de Caja de Ávila es el de los activos inmobiliarios de la obra social y los mobiliarios, inmuebles y obras de arte que, según González, son "muchos millones de euros".
Los representantes del PSOE no acudieron a la asamblea ya que, según anunciaron ayer, es "un sinsentido convocar un proceso electoral para renovar una asamblea de 120 miembros para gestionar una fundación", mientras que los de IU solicitó la dimisión de González.
En el transcurso de asamblea, Isabel Casillas, como representante de IU, pidió una investigación "para depurar responsabilidades civiles y penales" por la desaparición de Caja de Ávila "sin explicar los motivos".
"Hemos asistido -ha añadido- además al cierre de oficinas y las consiguientes pérdidas de puestos de trabajo sin que esta fusión haya aportado nada positivo a nuestra provincia", quien ha utilizado el lema de Caja de Ávila "Nuestro interés, las personas", para decir que "os responsables políticos y técnicos que aconsejaron la fusión con Bankia no cumplieron con este lema", por lo que instó a "pedir perdón por haber destrozado" la caja asumiendo así las responsabilidades políticas.