AMPL.La mujer que acusa a una cuidadora de la muerte de su bebé mantiene que "lo asesinó y se fue de vacaciones"

Denuncia que "fue aumentando el daño" progresivamente hasta que con el quinto golpe "terminó el trabajo"

Europa Press Castilla y León
Actualizado: lunes, 22 junio 2009 16:21

VALLADOLID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

La madre de la niña de seis meses que acusa a la cuidadora de ser la responsable de su muerte en agosto de 2007, tras sufrir una fractura craneal, sostuvo hoy, durante la segunda jornada del juicio con jurado popular que se sigue en la Audiencia de Valladolid, que la 'canguro' asesinó a su pequeña "a golpes y tras terminar el trabajo se fue de vacaciones".

Sin parar de sollozar durante su declaración, María Rosario del A.V, cuyo testimonio causó un gran impacto en algunos miembros del jurado, alguno de los cuales no pudo reprimir las lágrimas, aseguró que en momento alguno llegó a imaginar que la mujer contratada para cuidar a lo que más quería, su niña Ana Helena, acabaría finalmente con la vida de la pequeña. "Quería a alguien que se ocupara de mi niña y que ésta estuviera bien tratada", insistió la progenitora, quien incidió en que el único cometido de la acusada era el de dar de comer y pasear al bebé.

Sobre el día de los hechos, el 9 de agosto de 2007, la progenitora de la niña recordó con la voz entrecortada que sobre las 08.00 horas se fue a trabajar y dejó a la niña sonriendo en la cama. No fue hasta las 14.20 horas cuando una vecina la llamó por teléfono para decirle que acudiera rápido a casa porque su hija estaba "morada", si bien cuando llegó no pudo verla porque el personal del Servicio de Emergencias 112 estaba tratando de reanimarla.

La cuidadora abandonó el domicilio con todas sus pertenencias, y según mantuvo la madre de la niña, jamás volvió a llamar por teléfono para interesarse por el estado de la pequeña. "La mató a golpes y una vez terminado el trabajo se fue de vacaciones. La llamé veinte veces y no me cogió el teléfono", reprochó llena de dolor María del Rosario A.V, quien, sin cesar de llorar, aseguró no dar crédito aún a lo ocurrido. "¡Ha matado a un bebé de seis meses que no podía defenderse, que me hubiera pegado a mí. Llevo dos años esperando a que la juzguen por lo que ha hecho!".

SUCESIÓN DE HEMATOMAS

Con anterioridad al fallecimiento de la niña, María del Rosario A.V. recordó que en distintas ocasiones Ana Helena apareció con "rojeces" o hematomas a los que, en un principio, no dio importancia al creer que eran accidentales, afirmación que corroboró un amigo de la declarante, enfermero de profesión, que se hizo cargo de las revisiones periódicas de la pequeña y que, como la primera, no creyó que fueran lesiones intencionadas.

Así, a un hematoma en el carrillo siguieron otros en el brazo, los glúteos y otro en la frente, este último el día anterior al trágico suceso. "A la vista del resultado me temo que...", advirtió la madre sin concluir, a lo que añadió su convencimiento de que la cuidadora "fue aumentando el daño hasta que la mató con el quinto golpe", en alusión a la fractura craneal sufrida el último día por la niña.

La testigo, llena de dolor, explicó que se vio obligada a contratar a la 'canguro' tras los infructuosos intentos de obtener plaza en guarderías privadas y públicas de la capital, ya que tenía que reincorporarse a su puesto de trabajo como enfermera y su madre, una septuagenaria con graves problemas de salud, no podía hacerse cargo de la criatura.

María Rosario del A.V, 'Chari', quien recordó que la niña era muy deseada y que la tuvo por inseminación artificial cuando ya estaba separada, declaró que fue una cuñada quien le habló de la posibilidad de contratar a la acusada como cuidadora y que finalmente lo hizo tras entrevistarla, sin que entonces viera nada raro en ella. "Me pareció absolutamente normal, me dijo que tenía dos hijos y que estaba separada", alegó la progenitora.

Ésta no cesó de recordar que su niña "era perfecta, no lloró nunca, mantenía la cabeza erguida a las pocas horas de nacer y jamás se atragantó con la papilla", en referencia a la versión exculpatoria de la acusada, que mantiene que se limitó a tratar de auxiliar al bebé al atragantarse con el puré.

"NOS ESTÁ ENGAÑANDO"

No menos impactante fue también el testimonio de la vecina que, junto con su hija, se ocupó de los primeros auxilios practicados a la niña. La declarante aseguró que el día de los hechos se encontraba en la cocina de su piso, un primero, cuando escuchó por el patio a la acusada gritar "¡ay mi niña, ay mi niña!", y así durante casi un cuarto de hora, hasta que temerosa de que hubiera ocurrido algo salió al patio interior del edificio y vio a través de la ventana de la que procedían los gritos cómo la cuidadora sostenía en sus brazos el cuerpecito inerte de la niña.

Fueron ella y su hija las que llamaron al Servicio de Emergencias 112 y quienes, mediante las indicaciones que recibieron por teléfono, practicaron las primeras maniobras de reanimación a la pequeña, tratando de insuflarle aire en los pulmones. "La pusimos boca abajo y luego de medio lado, pero no reaccionaba", recordó, también muy emocionada, la vecina, quien advirtió que la acusada no les ayudó en momento alguno y permaneció quieta y sin cesar de decir que le iban a quitar a sus dos hijos.

"No podía estar atragantada porque cuando mi hija le hizo el boca a boca se le hinchaba el pecho. Sólo ella sabe la verdad, pero para mí que nos está engañando, que manchó con puré el body a la niña y luego tiró parte de la papilla en el suelo", elucubró la vecina, atribuyendo a la cuidadora una supuesta preparación del escenario de los hechos para hacer creer que Ana Helena se atragantó con la papilla y que ella le introdujo los dedos en la boca hasta lograr que vomitara.

La vecina también relató que unos diez días antes de lo ocurrido escuchó a la niña llorar con un "berrinche" muy fuerte a la hora de la comidad y durante bastante tiempo, algo que ya entonces le pareció raro y que le llevó a barajar la posibilidad de presentarse en casa de la vecina para ver si pasaba algo. "No lo hice porque no me gusta ser meticona", sentenció.

El juicio proseguirá mañana martes. El Ministerio Fiscal, en su escrito de calificación provisional, considera que la acusada es autora de un delito de homicidio y solicita la pena de 12 meses de prisión, además de la obligación de indemnizar con 150.000 euros a la madre del bebé.

Por su parte, la acusación particular, en representación de la madre de la niña, solicita para la imputada una pena de 25 años de prisión por delito de asesinato agravado, al considerar que su conducta reúne todos los condicionantes necesarios para solicitar una condena máxima, al concurrir, en su opinión, las circunstancias agravantes de alevosía y ensañamiento.

Frente a ambas acusaciones, el letrado de la defensa de la 'canguro' solicita una sentencia absolutoria, fundamentado en la propia versión de su patrocinada, que niega cualquier responsabilidad en la muerte del bebé que tenía a su cargo. muerte del bebé que tenía a su cargo.

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