La ARMH inicia este martes la exhumación de una fosa común en el cementerio de El Espinar (Segovia)

Publicado: lunes, 31 agosto 2020 18:46

SEGOVIA, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica inicia este martes una exhumación en el cementerio de El Espinar, en Segovia, donde espera encontrar los restos de al menos 17 personas; algunos de ellos trabajadores de la madrileña Casa de la Moneda que fueron asesinados en julio de 1936.

Según el informe previo a la exhumación al que ha tenido acceso Europa Press, desde el año 2009 la familia de una de las víctimas, Eugenio Insua Alós, con la ayuda de varias organizaciones de Memoria Histórica, ha promovido la exhumación de 11 cuerpos en varias fosas del Cementerio de El Espinar con el fin de identificar a su familiar y trasladar sus restos.

La familia Insua Alós ha rastreado en todos los archivos posibles con el fin de reconstruir la historia de su familiar y el lugar posible de su inhumación. Todo indica que su cuerpo puede ser uno de los 11 inhumados el 26 de julio de 1936 en el Cementerio Municipal de El Espinar.

En el año 2012 fue presentado un proyecto de intervención técnica, firmado por varios técnicos y a través de la Asociación AFAREDES, con el fin de conseguir la pertinente autorización administrativa por parte del propietario del terreno afectado, el Ayuntamiento de El Espinar.

Dicha solicitud fue publicada en el Boletín Oficial de la Provincia de Segovia con fecha 20 de abril de 2012. Por razones que nuestra organización desconoce, dicha actuación arqueológica nunca fue llevada a cabo.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS

Uno de los mayores incidentes armados ocurridos en la provincia de Segovia durante la Guerra Civil tuvo lugar en la villa de El Espinar, que incluía la llamada colonia de San Rafael y el barrio de la Estación de Ferrocarril.

Concretamente, el 25 de julio de 1936 llegaron fuerzas republicanas a El Espinar por el paso del Boquerón (puerto que une las provincias de Segovia y Ávila). Serían unos 800 y se apoderaron fácilmente del pueblo en manos de la Guardia Civil.

Durante unas horas dominaron la villa, hasta que llegaron efectivos militares y falangistas desde San Rafael, poniendo en fuga a los milicianos.

Al parecer, alrededor de las 15.00 horas un grupo de milicianos se encontraba comiendo en la plaza, entre los que figuraba Eugenio Insúa Alos. Se abrieron unas ventanas y dispararon sobre ellos, muriendo, entre otros, el citado Eugenio Insúa, cuyo cuerpo fue depositado en una fosa común situada en el cementerio municipal.

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