Arranca la primera etapa de 24 kilómetros a pie de la marcha minera desde Villablino a Páramo del Sil (León)

Actualizado: martes, 21 septiembre 2010 13:36

PONFERRADA (LEÓN), 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

Doscientos mineros, (80 de ellos del valle de Laciana y Cerredo, 60 de la cuenca del Bierzo Alto y otros 60 de la zona de Fabero-Sil), iniciaron esta mañana de forma puntual una marcha a pie para reivindicar el futuro del carbón con la firma de un Decreto Ley que incentive el consumo de carbón nacional en las centrales térmicas.

La macha, -conocida como la 'Segunda Marcha Negra' en recuerdo por la protagonizada en 1992 por 500 mineros que llegaron a pie a Madrid-, salió a las once de la mañana desde la sede de los sindicatos en Villablino.

Hoy tienen previsto recorrer a pie 24 kilómetros y dormir en la localidad de Páramo del Sil. La comida la harán en la localidad de Palacios del Sil. En total serán 9 etapas que suman los 165 kilómetros que separan Villablino de León pasando por Ponferrada, ciudad a la que está previsto que lleguen el jueves y en donde está organizada para ese día, a las 19 horas, una gran manifestación con el respaldo de la Asociación Regional de Municipios Mineros (ARMI).

EL MÁS VETERANO, 47 AÑOS

En la marcha minera de hoy, el más veterano es un trabajador de 47años, perteneciente a la empresa Coto Minero Cantábrico. Se llama Óscar Fernández Gatón, es del pueblo de Villaseca de Laciana y ya participó en 1992 en la Marcha Negra de Villablino a Madrid. Sus sentimientos eran encontrados al ser preguntado: "Estoy con mucho ánimo, porque luchamos de nuevo por lo nuestro y por los que vienen detrás, por una causa justa, Aunque estoy también triste, porque después de 18 años volvemos a la misma, o incluso estamos mucho peor que antes".

Miguel Carro es uno de los jóvenes que participan en esta nueva marcha minera. Tiene 28 años y trabaja como maquinista arrancador en la empresa Hijos de Baldomero García, en Laciana. Se da la circunstancia que es hijo de uno de los históricos mineros que participó en la Marcha Negra hacia Madrid. De aquella tenía 10 años y se acuerda de ello. En esta ocasión asegura que aguantarán todo lo que sea necesario para defender de nuevo a la minería y al futuro de las cuencas. "Vamos a aguantar todo lo que se pueda, y si los pies se estropean no pasan nada, llegaremos al final como sea", advertía con plena disposición para esta nueva reivindicación.

El presidente del comité de empresa de Coto Minero Cantábrico, Francisco Aller, destacaba que han decidido cambiar de táctica en las movilizaciones y han optado por prescindir de los cortes de tráfico, que tantos quebraderos de cabeza y perjuicios causan a los que también viven del transporte.

Por eso, esperan que la sociedad se conciencie de que los mineros están, no sólo movilizándose por sus nóminas adeudadas desde el pasado mes de julio, sino que "es la protesta pacífica para defender a un sector que da vida a esta zona".

La marcha minera que partió hoy a las once de la mañana desde Villablino tiene previsto llegar hacia las 18 horas a Páramo del Sil. El alcalde de esta población minera, Ángel Calvo, aseguró que tienen todo preparado para acoger en el pabellón de deportes a los 200 mineros. Allí dormirán.

"Les tenemos preparado una comida caliente, porque creemos que el tiempo va a cambiar y por la mañana les daremos un buen desayuno para seguir camino hacia Ponferrada. Pero, no es lo que podemos dar. Se trata de demostrar que estamos con ellos y esperamos que todo esto sirva para algo, que es de lo que se trata", manifestó.

Por su parte, el presidente de la Asociación Regional de Municipios Mineros, Miguel Ángel González, declaró hoy que están con los mineros y que "apoyarán todas sus reivindicaciones" y reclama al Goierno central "una firma aclaración sobre si está con la continuidad de la minería del carbón o no, y establezca pautas para una reconversión civilizada del sector".

OTRAS MEDIDAS DE PRESIÓN

Entre tanto, en Tremor de Arriba, a 200 metros de profundidad en el pozo Casares, un total de 12 mineros cumplen hoy martes 15 días encerrados sin ver el sol y respirar el aire exterior. Dos de los que iniciaron el encierro el 6 de septiembre tuvieron que abandonar ya el pozo por problemas de salud, en especial por culpa de la intensa humedad.

En Ponferrada otros cuatro mineros cumplieron la primera semana en huelga de hambre, y otros cuatro más apostados en tiendas de campaña delante de las oficinas del empresario minero para que les abone las nóminas de julio y agosto.