VALLADOLID, 8 May. (EUROPA PRESS) -
Los responsables de la Unión de Campesinos-COAG (UCCL-COAG) en Castilla y León definieron hoy la última propuesta europea de reestructuración del sector azucarero de "tiro de gracia" para los "moribundos" remolacheros de la comunidad autónoma castellanoleonesa.
De este modo se pronunció UCCL-COAG tras conocer la aprobación ayer en el seno de la Comisión Europea de una serie de medidas destinadas tanto a agricultores como a la industria para incentivar unos mayores recortes de la producción de azúcar de los que se prevé en el plan de reestructuración de la reforma del sector que incluye una prima de 237,5 euros por tonelada para los cultivadores que decidan abandonar su actividad.
La propuesta incluye como modificación principal que el porcentaje de ayuda para productores y propietarios de maquinaria por abandonar la actividad pasará de ser "un mínimo" del 10 por ciento a un "fijo" de 10 por ciento, pero añadiendo una prima de 237,5 euros por tonelada que recibirán los agricultores por renunciar a su cuota. Esta bonificación tendrá carácter retroactivo para no penalizar a los agricultores que ya abandonaron la producción.
Asimismo, prevé que las industrias azucareras que renuncien a parte de la cuota que les fue asignada para la campaña 2008-09 estarán exentas del pago del canon de reestructuración correspondiente a la parte de la cuota que estuvo sujeta a una retirada preventiva durante la campaña 2007-08.
Por otra parte, la decisión de la Comisión señala que los productores de remolacha podrán demandar renuncia de cuota de producción hasta el 10 por ciento de la cuota de las industrias y señala que el recorte obligatorio de la cuota de producción en cada Estado miembros de terminará teniendo en cuenta el éxito de cada uno de ellos a la hora de seguir el esquema de reestructuración del sector.
Se prevé además una revisión del esquema de retirada para la campaña hasta 2009-2010, permitiendo una decisión inicial antes de la siembra, que posiblemente se completará con otra retirada en el mes de octubre, con un nivel inferior para los países que ya hayan renunciado a su cuota.
La Comisión espera que este plan sirva para reducir la producción comunitaria de azúcar en unos 3,8 millones de toneladas, adicionales a los 2,2 millones que ya se han recortado desde el inicio de una reforma que prevé una disminución total de seis millones de toneladas.
En un comunicado de prensa recogido por Europa Press, UCCL-COAG insistió en que la citada propuesta es "una evidencia más" del "fracaso" de la reforma de la Organización Común del Mercado (OCM) del azúcar planteada por la comisaria de Agricultura, Mariann Fischer, ya que "con apenas un año de vigencia ya se ha demostrado inútil e ineficaz, necesitando de una reforma de la reforma que sólo supone el tiro de gracia para los ya moribundos remolacheros de esta región, a los que se está abocando al abandono con unos precios que rozan los niveles de la rentabilidad".
Para esta organización profesional agraria, la nueva herramienta propuesta por la comisaria es "un golpe mortal" para el futuro de este cultivo en Castilla y León, "pero, sobre todo, es una puñalada por la espalda a los profesionales del sector a los que se les anuncian unas ayudas, se les cede una supuesta iniciativa en el artículo 4a de la modificación del Reglamento Comunitario para luego, en el ya famoso apartado 6, dar a las industrias toda la iniciativa para realizar a su antojo la reestructuración que deseen, en las zonas que ellos quieran, con los cultivadores que ellos quieran y encima subvencionadas por la propia UE".
En este sentido, UCCL-COAG acusó a Fischer Boel de preferir "una huida hacia delante, quizás a la desesperada", para tratar de salvar "una reforma vendida a bombo y platillo como una panacea para el sector, pero detrás de la que sólo se esconden negros beneficios para estados como Francia o Alemania".
Por otro lado, UCCL-COAG calificó de "lamentable" la actitud de las distintas administraciones públicas españolas a las que acusó de permitir que se lleve a cabo esta nueva reforma, "encaminada a acabar con el cultivo de la remolacha en este país, sin que se haya oído la más mínima voz en contra, limitándose solamente a reclamar más tiempo para poner en marcha producciones alternativas, sin importar, para nada la situación en la que van a quedar los profesionales de esta actividad".
A su juicio, es "especialmente grave" la situación en la que van a quedar un grupo de remolacheros de Castilla y León que, campañas atrás, firmaron el famoso Anexo X del Acuerdo Marco Interprofesional por el que abandonaban parte de su producción y que ahora ven cómo el carácter retroactivo que sí se va a aplicar en los casos de Linares o Ciudad Real no se hace en el suyo alegando que la industria no ha abandonado su cuota sino que se la ha entregada a otros remolacheros
