SALAMANCA, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Barrio del Oeste de Salamanca se ha convertido en una de las zonas con más vida de la ciudad, pues lejos quedar como zona residencial, se ha convertido en polo de atracción para aquellos que quieren disfrutar de ocio o cultura.
Sobre cultura, más allá de talleres, conciertos y otras propuestas, lo más llamativo a simple vista es la decoración de muchas de sus fachadas o de las puertas de sus garajes o establecimientos, que hacen de sus calles una galería urbana, un museo al aire libre.
Decenas de obras de creadores reconocidos y de otros que se abren paso han dejado su huella en murales de gran tamaño, 'graffitis', muchos de ellos decorativos que invitan a disfrutar de ellos y reflexionar. También es habitual, frente a ellos, ver a gente haciéndose fotos.
Estas grandes obras están repartidas por todo el barrio, aunque hay zonas donde se concentran muchos de ellos, especialmente entre la Plaza Carmelitas y la Plaza del Oeste, donde las fachadas ahondan en temas sociales como la búsqueda de igualdad o el poder de la cultura para cambiar el mundo.
El número ha ido creciendo en los últimos años y muchas de las nuevas piezas se han ido gestando a través del concurso de galería urbana, que periódicamente organiza la asociación de vecinos Zoes, que ha mantenido, incluso en tiempos de COVID, la iniciativa y que desarrolló recientemente una nueva edición, en el pasado mes de septiembre.
Así, el Barrio del Oeste ha cogido la vez para ser un reclamo entre los turistas que lleguen a Salamanca, quienes tendrán la oportunidad de compaginar el tesoro monumental de su casco histórico con este atractivo visual y contemporáneo.
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