Condenado a tres años de prisión un hostelero vallisoletano que fue detenido con 6 gramos de cocaína y 5.000 euros

Actualizado: jueves, 15 julio 2010 22:00

VALLADOLID, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Valladolid ha condenado a tres años de prisión al hostelero vallisoletano Faustino M.S.G, detenido el pasado día 27 de enero en la calle Felipe II en posesión de 6 gramos de cocaína distribuidos en una decena de papelinas, más de 5.000 euros y una cuartilla con distintas anotaciones.

Durante el juicio Faustino M.S.G. negó dedicarse al tráfico de drogas al 'menudeo', alegó que la mercancía era para su propio consumo y aseguró que las referidas notas correspondían a clientes del establecimiento que le debían más de un mes de menús, copas e incluso dinero que él mismo les prestaba para jugar a las 'tragaperras'.

A pesar de ello, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas, la Audiencia le ha impuesto una pena de tres años de cárcel y una multa de 484 euros frente a la petición de la representante del Ministerio Fiscal, que mantuvo una solicitud condenatoria de cinco años de cárcel y multa de 1.000 euros.

El acusado declaró que el día de su detención llevaba una gran cantidad de dinero para pagar el sueldo a dos camareras del local y la renta del mismo, al tiempo que justificó la posesión de la 'cocaína' en que ésta era para consumo propio, dado que por motivos personales que no especificó había vuelto a recaer en una adicción que había dejado cuatro años antes.

Con respecto a la cuartilla que la policía le ocupó también, en la que aparecen distintos nombres y cantidades pendientes de pago de hasta 2.000 euros, el empresario, en declaraciones recogidas por Europa Press, insistió en que se trataba de deudas de distintos clientes, fundamentalmente mecánicos de talleres próximos a los que fiaba a diario a la hora de servir menús y copas y a quienes cobraba a mes vencido o varios meses después.

Su testimonio fue corroborado por dos mecánicos, que aseguraron que por problemas económicos no podían pagar a diario al hostelero y que por eso éste, con quien mantenían una cierta amistad, les fiaba e incluso les prestaba dinero para jugar a las máquinas tragaperras. "No sólo eran los menús, sino también la bebida, y yo sólo tomo copas y muchas", incidió uno de los testigos, que pese a cobrar 1.100 euros de sueldo adeudaba al acusado 2.000 el día de los hechos.

La versión ofrecida por el empresario --su abogado solicitó una sentencia absolutoria-- y ambos testigos no convenció a la representante del Ministerio Fiscal, convencida de que los importes aparecidos en la cuartilla de papel correspondían a transacciones de droga efectuadas por el acusado y aún pendientes de cobro.

DENUNCIAS DE VECINOS DE RONDILLA

La acusadora pública se basó, fundamentalmente, en las declaraciones efectuadas por miembros del Grupo Octavo de la Brigada de Estupefacientes de Valladolid, quienes relataron que comenzaron a investigar al hostelero a raíz de que varios vecinos de La Rondilla se personaran en comisaría para denunciar que por el barrio circulaba un Renault Megane de color azul, del modelo antiguo, cuyo conductor contactaba con supuestos toxicómanos a quienes realizaba 'pases' de droga.

Tras someter el vehículo a seguimiento, el día 27 de enero efectivos de la brigada, tal y como ratificaron en el juicio celebrado hoy en la Audiencia de Valladolid, presenciaron dos transacciones de droga, una primera en la calle Olmo, donde el acusado entregó una papelina a un joven que circulaba en una motocicleta, y otra en la calle Lope de Rueda a un joven que nada más adquirir la mercancía se metió en un portal.

Ninguno de los dos clientes pudo ser detenido, si bien el supuesto suministrador fue interceptado poco después en la calle Felipe II, momento en que, además de la hoja con anotaciones y las diez papelinas de cocaína que portaba, siete de ellas en sus ropas, dos tiradas en el suelo del coche y una en el cenicero, los agentes comprobaron sorprendidos que parte de los más de 5.000 euros incautados los llevaba bajo sus piernas en el asiento del conductor.