Agente de la Policía Nacional. - POLICÍA NACIONAL
BURGOS, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Comisaría Provincial de Burgos detuvieron hace unos días en la capital burgalesa a un hombre sobre el que recaía una requisitoria policial de la Comisaría de Miranda de Ebro, a raíz de una denuncia presentada en esas dependencias como presunto autor de un robo de 20.000 euros en un domicilio en el que trabajaba como cuidador en la citada localidad.
Los afectados, dos personas con problemas de salud que les han provocado pérdida de movilidad, presentaron denuncia a través de un familiar directo que se personó en la Comisaría de Miranda de Ebro y detalló lo ocurrido.
El presunto autor del hurto, llevaba unos años residiendo en el domicilio de los perjudicados de la localidad mirandesa, ocupándose de su cuidado, ayuda y acompañamiento en tareas diarias.
Al parecer, estas personas guardaban dinero en efectivo en su casa que dedicaban tanto a gastos cotidianos cómo al ahorro. Dentro de sobres, lo tenían guardado en diferentes lugares y la persona que les cuidaba era conocedor de esa costumbre y de su ubicación.
Los denunciantes constataron que el dinero había desaparecido un día después de que el presunto autor del hurto no acudiera a su trabajo, ni atendiera a las llamadas de teléfono. De inmediato sospecharon de él, ya que el mes anterior les había pedido un adelanto de su sueldo porque al parecer tenía algún problema económico que solventar.
Una vez formalizada la denuncia y en vista de que las gestiones llevadas a cabo para su localización resultaron infructuosas, desde la Comisaría de Policía Nacional de Miranda de Ebro se formalizó una requisitoria policial sobre el presunto autor, que hasta la fecha carecía de antecedentes policiales.
Al detenido, en el momento de su localización en un establecimiento de hostelería de Burgos, se le intervinieron 15.915 euros en efectivo guardados en dos sobres. Figuraban en ellos inscripciones, que los afectados reconocieron que era de su propiedad.