VALLADOLID 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
Ecologistas en Acción han advertido de que los niveles de ozono han repuntado "ligeramente" en Castilla y León como consecuencia de la primavera y el tercer verano más cálidos desde 1961, con varios episodios cálidos entre abril y septiembre y cuatro olas de calor en julio y agosto.
Así se desprende del informe estatal que elabora la formación ecologista y en la que analizan los datos recogidos entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de 2023 en casi 500 estaciones de medición repartidas por todo el territorio español, entre ellas 30 situadas en Castilla y León.
El informe toma como referencia el valor diario recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). De acuerdo al mismo, el aire contaminado por ozono ha afectado en 2023 a la totalidad de la población y del territorio castellanoleonés.
"Durante el presente año no se ha identificado población expuesta a niveles superiores al obsoleto objetivo legal vigente para la protección de la salud, más laxo que la recomendación de la OMS. La única zona donde en el trienio 2021-2023 se habría superado el nuevo objetivo legal propuesto para 2030 por la Comisión Europea, el Valle del Tiétar y Alberche, suma 31.000 habitantes, el 1,3 por ciento de la población", detalla el documento.
En este sentido, el informe ahonda en que la frecuencia de las superaciones de los estándares de la OMS y legal ha sido inferior a la de los años previos a la pandemia, con descensos de respectivamente el diez y el 54 por ciento en relación al promedio de las registradas en el periodo 2012-2019, en el conjunto de Castilla y León. "El empeoramiento de la situación ha sido en especial significativo en las aglomeraciones de Burgos y Valladolid, en El Bierzo y en el Valle del Tiétar y Alberche", matiza.
En este sentido, demandan que la contaminación por ozono se aborde como "un problema sanitario de primer orden, que causa cada año en torno a 2.500 muertes en España, según la Agencia Europea de Medio Ambiente, afectando a niños, mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades cardiorrespiratorias". "Durante el verano de 2023, el Instituto de Salud Carlos III ha identificado en Castilla y León 270 muertes por las altas temperaturas", explican.
Al hilo de estas situaciones lamentan que la información a la ciudadanía por parte de las administraciones públicas no sea "ni adecuada ni ajustada a la gravedad del problema". "Las estaciones del Ayuntamiento de Valladolid y de la Junta no están optimizadas para la medición del ozono, según el CSIC, lo que restringe su representatividad", por lo que Ecologistas en Acción ha solicitado su reubicación parcial ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.
En este sentido, Ecologistas en Acción considera "inaceptable que un año más" la Junta y el Gobierno de España sigan "careciendo de planes eficaces sobre el transporte, la industria y la ganadería intensiva que reduzcan los elevados niveles de ozono". "En una reciente sentencia, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha otorgado un plazo de seis meses para que la Junta elabore un plan acorde con la normativa vigente", recuerdan.
VÍAS DE ACTUACIÓN
La formación insiste en que las principales vías de actuación para reducir la contaminación del aire por ozono son disminuir el tráfico motorizado, sustituir los disolventes orgánicos por agua, el ahorro y la eficiencia energética, un despliegue ordenado de las energías renovables, reducir el tráfico aéreo, penalizar fiscalmente a los vehículos diésel y una moratoria para las macrogranjas.
Por último, el informe señala que transcurridos nueve meses desde el fin del plazo para que los municipios de más de 50.000 habitantes establecieran zonas de bajas emisiones, "ninguna ciudad" castellanoleonesa ha cumplido "formalmente" esta obligación legal, "pese a los fondos públicos que están recibiendo para su implantación". Ecologistas en Acción pide a las autoridades locales que prioricen la salud de sus vecinos.