La exposición de Calder que acoge el Museo de la Pasión en Valladolid recibe 4.000 visitas en sus diez primeros días

VALLADOLID 17 Nov. (EUROPA PRESS) -

Cerca de 4.000 personas visitaron en sus diez primeros días de exposición la muestra 'Calder Íntimo', que actualmente puede contemplarse en la Sala Municipal de Exposiciones del Museo de la Pasión de Valladolid, según informaron a Europa Press fuentes del Consistorio vallisoletano.

Esta muestra presenta la faceta del dibujante, nacido en Estados Unidos, a través de más de 150 obras entre dibujos y litografías que irán acompañados de los vídeos 'El Circo de Calder' y 'Calder escultor del aire'.

Así, se pueden observar dibujos abstractos realizados en blanco y negro y otros en los que priman los colores primarios y donde las formas aparecen descompuestas dando sentido a la abstracción que propugnaba Alexander Calder, cuya obra recoge también 'móviles' con los que pretende "poner el arte en movimiento".

Entre los dibujos destacados de la exposición se encuentra un ajedrez surrealista que parte de las figuras de este juego a las que da un toque humano a través de la unión, por ejemplo, de la pieza del caballo y una mujer.

SAGA DE ARTISTAS

Alexander Calder descendía de una saga de artistas, sus padres y su abuelo lo fueron, y aunque estudió ingeniería y más tarde trabajó como dibujante de prensa, finalmente su carrera como escultor y dibujante primaron sobre sus otras habilidades. Empezó a interesarse por la pintura en 1922 y en París creó sus primeras figurillas en alambre sobre un tema que no abandonó: el circo.

El pintor, en cuyas obras predominan los círculos, las esferas y los discos como constelaciones en las que figuran planetas y cuerpos celestes, entabló amistad con Le Corbusier, Léger, Helión y Varèse y en 1931 se unió a la asociación 'Abstraction-Création', si bien su encuentro con Mondrian fue decisivo, pues le inspirará para hacer lo que él mismo denominó 'mondrianes en movimiento'.

Empezó por hacer primero los 'estables', unas formas no figurativas realizadas en placas de acero recortadas y remachadas que sugieren movimiento, para después realizar los llamados 'Duchamp Móviles', unas piezas en las que el movimiento está provocado por el simple desplazamiento del aire. Construidas con finas varillas de acero y terminadas en superficies de chapas son de una simplicidad, sutileza y fragilidad completamente nuevas, según las mismas fuentes.

Estos móviles le dieron pronto fama internacional y se convirtieron en referencia obligada para el nacimiento del arte cinético. A partir de 1953 residió entre Francia y Estados Unidos, donde realizó móviles de grandes dimensiones como Gran Estable, para el MIT de Cambridge y Red, Black and Blue (Rojo, Blanco y Negro), para el aeropuerto de Dallas.

Durante su estancia en Paris Alexander 'Sandy' Calder se integró completamente en la vida bohemia y se codeó con artistas como Brancusi o Modigliani, sin olvidar a su compatriota Man Ray, quien también se había instalado en la capital francesa. Estaba impregnado del espíritu dadaísta de los años 20 y proponía objetos en los que para su creación podía utilizar desde un alambre hasta un corcho o una cuerda.

En algunas de sus obras sobre papel plasmaba una obsesión cósmica que marcó su carrera y su obra, como le ocurrió a su admirado Joan Miró, tal y como aseguran las mismas fuentes, quienes indicaron que este pintor es un revolucionario del siglo XX, ya que se convirtió en el primer artista que hizo moverse a la escultura, la cual hasta entonces aparecía como un objeto fijo.