Fotoperiodistas de Valladolid ponen "ventanas" al Patio Herreriano desde las que asomarse a los meses de confinamiento

Algunos de los fotógrafos que participan en la exposición 'La ciudad inaudita'.
Algunos de los fotógrafos que participan en la exposición 'La ciudad inaudita'. - EUROPA PRESS
Publicado: jueves, 24 septiembre 2020 13:13

   VALLADOLID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Un total de 25 fotoperiodistas y fotógrafos asentados en la capital vallisoletana han puesto "ventanas" a las paredes del Museo Patio Herreriano de Valladolid desde las que asomarse a la vida durante los meses de confinamiento.

   Bajo el título 'La ciudad inaudita', esta exposición, que surge como homenaje la urbe, reúne instantáneas tomadas en plena cuarentena, cuando la vida quedó en pausa ante la irrupción de una pandemia mundial.

   La dualidad entre el interior y el exterior, las nuevas interacciones sociales, la ciudad desierta, el triunfo de la naturaleza sobre el asfalto, el camino en soledad o el dominio de la arquitectura son algunos de los temas que tratan estas fotografías, según ha apuntado el director del Museo Patio Herreriano, Javier Hontoria, muchas de ellas publicadas en los medios de comunicación y que han servido, como ha agregado la concejal de Cultura, Ana Redondo, de "ventana al mundo".

   "A través de sus ojos hemos podido ver la ciudad en uno de sus momentos más inauditos y, en los días de confinamiento, nos han revelado esa ventana", ha señalado la concejal durante la inauguración de la muestra, que copará las salas 1 y 2 del museo hasta el próximo 10 de enero de 2021.

   Redondo ha agradecido la labor de los fotógrafos y fotoperiodistas de la ciudad, pues su labor ha permitido ver la ciudad "de otra manera" y a través de distintas ópticas, perspectivas y formatos. "Los ciudadanos se van a sentir reflejados y representados, pues estas imágenes les van a devolver a unos meses que han sido realmente duros", ha agregado.

   Y es que se trata, ha coincidido Hontoria, de una exposición "decididamente dedicada a empatizar con el público", razón por la cual se ha tenido una especial sensibilidad a la hora de seleccionar las imágenes: "Es una buena herramienta para tomar conciencia de una situación que todavía no ha tocado a su fin con el objetivo de que la gente se reconozca en ella y no de ofender o herir, porque aún nos encontramos en un momento delicado".

   La exposición se articula en torno a los temas que con mayor frecuencia han aparecido en los medios de comunicación. Así, se pueden ver notas comunes como calles desiertas recuperadas por la fauna y flora local, la vida en los balcones o el protagonismo del nuevo accesorio imprescindible: la mascarilla.

   Junto a ellas, destacan también otras imágenes de tintes costumbristas en plena "nueva anormalidad"; algunas más distópicas, como las del personal sanitario ataviado con EPI o de los caminones de fumigación, así como otras de tintes más poéticos, aquellas que ponen mayor énfasis en el gusto estético.

   Aunque de diversa índole, todas ellas nacieron de la mirada de los testigos privilegiados de una ciudad estremecida que, a falta de calles, ha echado raíces en las ventanas.