El General Yagüe de Burgos identifica un posible marcador que predice la eficacia de la terapia en el cáncer de mama

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Actualizado: jueves, 7 junio 2012 14:18

BURGOS, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

Doce hospitales españoles, entre ellos el General Yagüe de Burgos, desarrollan una de las investigaciones punteras a nivel mundial en la lucha contra el cáncer de mama: buscan un marcador que permita determinar qué pacientes van a responder a la terapia antiangiogénica.

Bloquear la angiogénesis supone impedir que el tumor pueda nutrirse de la creación de nuevos vasos sanguíneos y de ese modo seguir creciendo. Sería además muy útil encontrar un biomarcador para seleccionar a los pacientes que se benefician especialmente de este mecanismo.

Entre los estudios más prometedores con esa finalidad figura de forma destacada la investigación IMAGING, cuyos últimos resultados se acaban de presentar en el 48º Congreso de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) celebrado en Chicago, según informaron fuentes de Roche a través de un comunicado.

Los datos difundidos en la reunión más relevante del año sobre investigación del cáncer sugieren que cambios tempranos en la hipoxia del tumor (bajo de nivel de oxigenación en las células tumorales) determinados a través de la técnica de imagen FMISO-PET pueden servir como biomarcador de respuesta patológica (reducción del tamaño del tumor) en la terapia neoadyuvante en cáncer de mama (antes de la cirugía).

"Ahora mismo ya estamos en condiciones de garantizar que este estudio nos permitirá identificar un conjunto de marcadores, tanto de tipo molecular como a nivel de técnicas de imagen, que nos ayudará a saber de manera muy precoz qué pacientes van a responder al tratamiento con el antiangiogénico Bevacizumab", explica el doctor Jesús García-Foncillas, jefe del Servicio de Oncología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid y principal investigador del estudio IMAGING.

El estudio incluye a 73 pacientes con cáncer de mama en estadio II-III, aún candidatos a cirugía, que no habían recibido tratamiento previo. Todos ellos fueron tratados con Bevacizumab (Avastin*) en un solo ciclo tres semanas antes de iniciar la quimioterapia más Bevacizumab de nuevo cada 21 días.

Tras esta pauta, las pacientes se sometieron a intervención quirúrgica; aquellas que presentaban cambios en la hipoxia del tumor respondieron mejor y su paso por el quirófano fue, según el doctor García Foncillas, "más seguro y menos agresivo".

En la reunión americana se presentan por primera vez datos que muestran que a los diez días de recibir un primer tratamiento único con Bevacizumab ya es posible identificar a aquellas mujeres que van a responder mejor.

Un aspecto que caracteriza a los tumores son los cambios que se producen en su capacidad de oxigenación. Cuando estas alteraciones vienen motivadas por un bajo flujo de oxígeno, el tumor activa el desarrollo de vasos sanguíneos para poder hacer acopio de oxígeno y nutrientes y seguir creciendo.

Este proceso depende de una molécula denominada VEGF sobre la que actúa precisamente Bevacizumab. "En las pruebas de imagen que hemos realizado podemos observar cómo el medicamento provoca cambios en la oxigenación del tumor que inducen a una mayor respuesta y por tanto a un mejor control de la enfermedad", concluye el doctor García Foncillas.