VALLADOLID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Sanidad de Castilla y León, Francisco Javier Álvarez Guisasola, destacó hoy la importancia de la seguridad alimentaria, la cual se verá reforzada con la nueva ley en la Comunidad, que será la primera en contar con una normativa específica en la materia.
Guisasola se expresó así momentos antes de la inauguración de la jornada 'Seguridad Alimentaria: Nuevos Retos' que se desarrolló en la capital vallisoletana y que reunió a 150 profesionales de la industria, establecimientos alimentarios, consumidores, colegios profesionales o administraciones, entre otros.
En este marco, el consejero indicó que Castilla y León será la primera comunidad con una ley específica con la futura Ley de Salud Pública y Seguridad Alimentaria, que sustituirá, ampliará y actualizará la normativa actual para adaptarla a nuevos requerimientos y situaciones.
En esta línea, considera que aporta no sólo novedades organizativas sino también un mayor control alimentario y regulará una parte sancionadora que hará que el control sea "más exhaustivo".
Esta norma es pionera en cuanto que adopta un enfoque que aúna en un mismo texto las competencias referidas a salud pública y a seguridad alimentaria reconociéndolas expresamente en el caso de ésta última y de la sanidad ambiental con un título específico.
Francisco Javier Álvarez Guisasola también destacó el trabajo que lleva a cabo la Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria de la Junta, a veces una labor "muy callada" pero que cumple funciones "fundamentales" para garantizar que todos los alimentos cumplen, además de con sus propiedades nutritivas, con las condiciones bacteriológicas, químicas y sanitarias adecuadas.
Para ello, en declaraciones recogidas por Europa Press, señaló que se cuenta con un conjunto de profesionales "muy cualificados", fundamentalmente veterinarios y farmacéuticos", a los que a veces se identifica con la labor sancionadora, pero que son el último escalón a la hora de exigir el control de las aguas, alimentos animales o de origen vegetal.
Además, el consejero señaló que la vigilancia y el control tienen gran importancia, como demuestra que la normativa en esta materia es de la que más se ha tenido que transponer a la legislación española procedente de la Unión Europea.
MERCADOS GLOBALES.
De la misma forma, incidió en que actualmente la apertura de los mercados a países como Estados Unidos y China también suponen el cumplimiento de una normativa específica y puso como ejemplo la exportación de jamones, que requiere incluso la visita a las instalaciones de origen de técnicos estadounidenses.
Por otro lado, apuntó que otro de los papeles de la Agencia es la detección de las alarmas alimentarias cuando hay alguna permeabilidad del sistema de control y la toma de medidas en estos casos.
Álvarez Guisasola aseguró además que la percepción de los ciudadanos sobre el trabajo que en esta materia se lleva a cabo es buena, ya que hay una "impresión" de seguridad y además dos de cada tres personas consultadas creen que ha aumentado en los últimos cinco años, según el Barómetro de seguridad alimentaria.
La jornada se plantea como foro de comunicación y herramienta que permiten mejorar el objetivo final de los participantes, ha sido organizada por la Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria de Castilla y León y ha contado con la colaboración de la Fundación Instituto Tomás Pascual.
El director de la Agencia, Jorge Llorente, explicó que se trata de una reunión muy importante en la que se puede analizar, tras cuatro años de la puesta en marcha de la normativa europea sobre higiene, por ejemplo, en qué momento se está, lo que se ha hecho, los avances y también el futuro que espera.
ACTIVIDAD DE LA AGENCIA.
El consejero de Sanidad aportó algunos de los datos sobre seguridad alimentaria y el trabajo de la Agencia en 2009, entre los que se desprenden que la Comunidad cuenta con 39.689 establecimientos alimentarios, con 8.252 industrias alimentarias y 158 mataderos, de los que 77 establecimientos se encuentran autorizados para la exportación a terceros países con requerimientos específicos.
En ese período, los 636 profesionales sanitarios distribuidos en las 157 zonas básicas de salud y 43 demarcaciones farmacéuticas de la Comunidad efectuaron 117.723 controles oficiales con más de 7,5 millones de datos obtenidos en los cuestionarios elaborados por la Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria.
Además, la labor inspectora de los servicios veterinarios oficiales en los mataderos de la región permitió que, el pasado año, se controlasen más de 61 millones de animales, en concreto 61.155.433; en ese mismo período se obtuvieron 13.365 muestras de alimentos sobre las que se realizaron 42.562 determinaciones analíticas a través de los laboratorios de salud pública de los servicios territoriales de la Consejería de Sanidad.
Otros datos relevantes de la actividad de la Agencia en 2009 se refieren al Programa de muestreo de alimentos, con 714 tomas realizadas; al Plan de investigación de residuos de origen animal, con 6.904 muestras tomadas; y sobre todo, la gestión de las alertas alimentarias recibidas a través del Sistema coordinado de intercambio rápido de información que, a nivel nacional fueron 185, de las que 38 fueron gestionadas en la región, con tres de ellas notificadas al Sistema desde la Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria de Castilla y León.
Por último, en este repaso de la actividad de la Agencia durante el año anterior, la Consejería de Sanidad ha resuelto 789 expedientes sancionadores en materias relacionadas con la seguridad alimentaria.
Además, la Agencia incide en la promoción de la salud, la educación sanitaria y la comunicación de riesgos relacionados con la seguridad alimentaria, para lo que desarrolla distintas campañas informativas y de formación.
Junto esta actividad difusora, la Agencia de Protección de la Salud también prevé mantener en 2010 su labor de formación y puesta al día de los profesionales competentes en el ámbito de la seguridad alimentaria: durante el presente año se llevarán a cabo un total de 52 acciones formativas, desarrolladas a lo largo de 650 horas lectivas para más de 2.000 plazas.